La UE afirma tener pruebas de que los coches eléctricos chinos están subsidiados por Pekín: podría imponer nuevos aranceles
3 min. lectura
Publicado: 06/03/2024 10:04
El desembarco masivo de fabricantes de automóviles chinos en el mercado europeo se está acelerando en los últimos tiempos. El muro de contención que antes representaban los estrictos estándares medioambientales y de seguridad del viejo continente ha quedado completamente inutilizado ante los coches eléctricos de nueva generación procedentes del país asiático.
Conscientes de que la ventaja occidental en el desarrollo de motores de combustión interna era insalvable, las autoridades chinas llevan años apostando con fuerza por la tecnología eléctrica. Los resultados no se han hecho esperar: a día de hoy, China controla la cadena de suministro de las baterías de litio, concentrando el grueso de la producción mundial.
En un giro proteccionista poco característico, la UE anunció en octubre del año pasado una investigación para esclarecer si los fabricantes de coches eléctricos chinos se han beneficiado de subsidios injustos por parte del gobierno de Pekín. Aunque el proceso concluirá en noviembre, podrían imponerse aranceles provisionales en julio.
En un documento publicado el día de ayer, la Comisión Europea ha señalado que tiene pruebas suficientes para demostrar que los vehículos eléctricos de origen chino están siendo subsidiados. Por este motivo, en los próximos días llevará a cabo un registro aduanero.
Stellantis y Volkswagen, en contra del giro proteccionista de la UE
La Cámara de Comercio de China ha declarado sentirse decepcionada por esta medida, afirmando que el aumento de las importaciones (un 14% desde que comenzó la investigación) refleja la creciente demanda de coches eléctricos por parte del público europeo.
En el hipotético caso de que terminen imponiéndose aranceles más elevados a los modelos eléctricos procedentes de China, esta medida sólo sería un parche temporal con muy poco recorrido, ya que los principales grupos (BYD, Chery, Great Wall, SAIC…) han anunciado su intención de fabricar en suelo europeo.
Además, las sanciones probablemente cuenten con la oposición de la industria alemana, ya que BMW, Mercedes-Benz y sobre todo Volkswagen son muy dependientes del mercado chino. Stellantis tampoco parece conforme, pues recientemente adquirió un 21% del fabricante Leapmotor con el objetivo de comercializar sus modelos en Europa.
«Como nos enfrentamos a problemas globales, tenemos que adoptar una mentalidad global. No apoyamos un mundo fragmentado. Nos gusta la competencia. Iniciar una investigación no es la mejor manera de abordar estas cuestiones», declaraba hace unos meses Carlos Tavares, CEO de Stellantis.
Fuente | Automotive News Europe