La sexta generación del Renault Espace, uno de los monovolúmenes más populares del mercado en su momento, supuso su transformación en SUV híbrido autorrecargable (HEV). Sin embargo, el futuro puede volver a ser caprichoso para el turismo más grande de la gama Renault, ya que la electrificación podría ser la que provocase un regreso a sus orígenes.
La marca del rombo estará muy centrada en los próximos años en hacer crecer su gama de vehículos 100% eléctricos, comenzando por sus modelos más pequeños: el recientemente presentado Renault 5, el ‘4’, el nuevo Twingo e incluso un futuro Clio. Pero, ¿qué sucede en la parte más alta de la gama?
Más allá de los vehículos comerciales, para lo cual Renault se ha asegurado un futuro aparentemente exitoso de la mano de Volvo Group con Flexis, podemos hablar del Renault Scénic E-Tech. La última generación del SUV compacto de la marca no solo se ha presentado como modelo eléctrico puro, sino que también se le ha concedido el premio Car of the Year 2024.
¿Un Espace monovolumen eléctrico en la futura gama Renault?
Pero si miramos todavía más arriba en la gama Renault, nos encontramos con el Espace. Los franceses abandonaron el concepto clásico de monovolumen en favor de un formato claramente al alza, el de los SUV, en este caso de siete plazas. Sin embargo, la flexibilidad que van a aportar las plataformas de vehículos eléctricos de la compañía permitirá a esta explorar una gran variedad de estilos de carrocerías.
Esto abre las puertas a prácticamente cualquier vehículo, incluido un monovolumen eléctrico, los cuales no abundan mucho en el mercado: VW ID. Buzz, KIA EV9, Volvo EM90 (este más grande) o los chinos Maxus Mifa 7 o Xpeng X9. Renault podría meterse en esta batalla con un modelo que, además, siga la línea estética de los Renault más pequeños. Es decir, con aspecto retro.
En declaraciones recogidas en Autocar, Olivier Brosse, dedicado en Renault a la plataforma AmpR Medium, dejó la puerta abierta al regreso de un monovolumen de aspecto clásico a la gama de la marca: «Técnicamente creo que es posible, pero después de eso tendríamos que considerar si los clientes europeos aceptarían un monovolumen».
Las cartas están puestas ya encima de la mesa en las altas instancias de Renault, aunque habrá algunos desafíos técnicos que superar: «Cuando el coche supera las 2-2,2 toneladas, desde una perspectiva técnica es obligatorio que el coche tenga tracción trasera», o en su defecto, tracción 4×4. No obstante, el propio Brosse aseguró que las limitaciones técnicas no tienen por qué echar abajo los ambiciosos planes para traer nuevos modelos a la gama. «No existe una política estricta en Renault».
La apuesta por diseños retro parecía reservado en Renault a los modelos más pequeños, aunque eso puede cambiar con un probable monovolumen eléctrico, que se mantendría más fiel al concepto original del Renault Espace lanzado allá por 1984: es decir, formas más cuadradas, cortos voladizos, parabrisas inclinado… En este sentido, el jefe de diseño de la marca, Laurens van den Acker, comentó que el CEO Luca de Meo había sugerido que «reinventar diseños clásicos es irresistible».
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«En un momento con tanta inseguridad en el mundo, es necesario fabricar algunos coches que realmente hablen de los buenos tiempos y despertar todas estas emociones positivas que tiene la gente».
Fuente | Autocar
