A pesar de que su apuesta se ha centrado en los modelos híbridos y a hidrógeno, Toyota es consciente de hacia donde va el mercado y está trabajando en el desarrollo de un coche eléctrico. Pero a diferencia de su primera intentona, el bZ4X, la marca nipona está diseñando un modelo de volumen y bajo coste.
Según indica el portal Automotive News, Toyota habría encargado el desarrollo de este nuevo vehículo a su división Daihatsu. Una marca propiedad del gigante japonés que últimamente se ha visto envuelta en una polémica por la manipulación de las emisiones de sus coches, que ha supuesto incluso el despido de su presidente.
La noticia hace mención a que Toyota ha encargado de Daihatsu la producción de un coche eléctrico compacto. Posiblemente un rival para los Mitsubishi eK X EV y Nissan Sakura, que se han convertido en superventas en su tierra natal.
De momento no hay datos ni fecha para la llegada de esta nueva propuesta de Toyota, que con este movimiento estaría girando ligeramente su decidida marcha basada casi en exclusiva en los modelos dotados de un motor de combustión interna, pero posiblemente no lo veamos en las carreteras antes de 2025.
Toyota muy posiblemente lanzará un coche que se colocará en el segmento A, y más concretamente en las propuestas kei car tan populares en Japón.
Un eléctrico que debería situarse por debajo de los 20.000 euros antes de ayudas, que se colocará por tamaño a la altura de las propuestas de Nissan y Mitsubishi, con modelos de 3,4 metros de largo, con espacio para cuatro pasajeros y un pequeño maletero.
En el caso de los modelos de Nissan y Mitsubishi, la batería cuenta con una capacidad de 20 kWh, que le proporcionan una autonomía de 180 km WLTC. Por lo que si no hay sorpresas, Toyota posiblemente lanzará algo de similares características.
Y es que gracias a esta modesta configuración, los japoneses han podido poner en el mercado unos coches eléctricos de precio razonable, 2.333.100 yenes (14.680 euros al cambio). Cifra a la que este tipo de vehículos pueden reducir las numerosas ventajas fiscales y ayudas del gobierno, que en el caso de Nissan y Mitsubishi dejan su precio en unos más que apetecibles 1.93 millones de yenes, o 12.200 euros al cambio.
