Polestar cambia de CEO dos meses después de reemplazar a su presidente, ¿será suficiente para corregir el rumbo?

Polestar tiene nuevo CEO: tras la salida de Thomas Ingenlath, la firma sueca pasará a estar liderada por Michael Lohscheller, antiguo responsable de fabricantes como Opel, VinFast y Nikola. El directivo llega a la compañía en un momento especialmente delicado, ya que las ventas no están avanzando al ritmo proyectado; por otro lado, su valor bursátil se ha desplomado.

Este no es el único cambio sufrido por la cúpula de Polestar en los últimos tiempos, puesto que hace un par de meses se anunció que Hakan Samuelsson dejaría de ser presidente de la marca, siendo sustituido por Winfried Vahland, que además de liderar la división china de Volkswagen en el pasado, también ejerció como jefe del consejo de Skoda.

Vahland ha dado la bienvenida a Lohscheller, al que califica como el líder ideal para la empresa. «Su profundo conocimiento de la industria, especialmente en el impulso de la excelencia operativa, el desarrollo de una estrategia de producto coherente y el fortalecimiento de la presencia en el mercado global, será fundamental en el próximo capítulo del crecimiento de Polestar».

Las ventas de Polestar cayeron un 40% durante el primer trimestre de 2024, quedándose en apenas 7.200 unidades; sin embargo, en el segundo trimestre logró remontar, registrando un crecimiento del 80% (13.000 ejemplares). Esto podría deberse al desembarco del Polestar 4, que ya está disponible en el mercado chino (no así en otras regiones como Estados Unidos o Europa).

El fabricante sueco lanzará este año los Polestar 3 y Polestar 4

A principios de año, Volvo anunció que dejaría de financiar a su filial con el objetivo de centrarse en la electrificación de su propia cartera de productos, motivo por el que Geely, matriz de ambas, se vio obligada a «rescatar» a Polestar. Después de que Volvo redujera su participación al 18%, Geely se convirtió en su principal accionista con un 24%.

A pesar de sus irregulares resultados y de las pérdidas acumuladas (232 millones de dólares solo en el primer trimestre), Polestar se mantiene firme en su apuesta por el coche eléctrico, descartando ampliar su cartera con modelos híbridos enchufables.

«2024 es un año de transición, ya que pasaremos de ser una marca de un solo automóvil en la primera mitad del año a aumentar las entregas de nuestros dos SUV de lujo en la segunda mitad», declaraba recientemente el propio Ingenlath. «Las críticas positivas recibidas durante las pruebas de los Polestar 3 y Polestar 4 en los medios globales demuestran el progreso de nuestra marca y confirman nuestra estrategia dinámica y global. Estos dos coches formarán la base para un sólido desarrollo de ventas y márgenes en la segunda mitad del año y respaldarán nuestros objetivos para 2025″.