Alemania, Francia y Suecia presionan a la Unión Europea para evitar la dependencia de las baterías chinas
A día de hoy, China aglutina el 85% de la producción mundial de baterías. Si Bruselas no toma cartas en el asunto, la Unión Europea corre el riesgo de volverse completamente dependiente del país asiático.
Alemania, Francia y Suecia han pedido a la Comisión Europea que impulse la producción de baterías en Europa para que la industria autóctona deje de depender de la cadena de suministro china. Entre otras cosas, los tres países han solicitado una reducción de la burocracia, una aceleración de los procesos de aprobación y una mayor financiación.
«Si queremos tener éxito en la transición verde, necesitamos que el sector europeo de las baterías despegue y consiga una cuota de mercado adecuada», explicaba ayer a los medios la ministra de Industria sueca, Ebba Busch. La petición del país escandinavo se produce apenas una semana después de que Northvolt solicitara la protección por bancarrota en Estados Unidos.
De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, China controla a día de hoy el 85% de la producción mundial de celdas. «La transición verde podría acabar convirtiéndose en una transición china en Europa… Basta con mirar el sector de las placas solares o la energía eólica: muchos han sido absorbidos por inversiones de terceros países».
Busch considera esencial la creación de un marco regulatorio que promueva nuevos proyectos y facilite a las empresas escalar. Esta opinión es compartida por el secretario de Estado alemán, Berhard Kluttig, que ha remarcado la necesidad de buscar otras vías para la obtención de materias primas. «Hay muchas opciones, Australia, Canadá e incluso Europa, tenemos proyectos de litio, por eso también es importante que nos enfoquemos en estas fuentes alternativas de materiales para baterías».
China se ha convertido en el principal mercado de coches eléctricos del mundo
Europa no solo tiene un problema con la producción de baterías, sino también con los coches eléctricos en general. Y es que los fabricantes chinos han superado a los occidentales en un abrir y cerrar de ojos gracias en gran medida al fuerte apoyo de Pekín a su industria. Actualmente, los automóviles eléctricos son más baratos que sus equivalentes térmicos en el país asiático.
Grupos alemanes como Mercedes-Benz o Volkswagen están teniendo problemas para mantener su competitividad en China, ya que los coches eléctricos autóctonos están logrando acaparar la atención del público. Esto ha llevado a Volkswagen a establecer una alianza estratégica con XPeng, junto a la que desarrollará varios modelos pensados específicamente para este mercado.
Fuente | Reuters