Trump quiere quitar las ayudas al coche eléctrico, y Tesla está de acuerdo

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, planea eliminar el crédito fiscal de 7.500 dólares por la compra de un coche eléctrico, una ayuda que durante años ha sido clave para impulsar la demanda de este tipo de vehículos. Según apuntan los medios norteamericanos, el equipo de transición del republicano ya se encuentra trabajando en el asunto.

Tesla, el mayor fabricante de coches eléctricos de la región, aparentemente estaría a favor de esta política; no en vano, Elon Musk, CEO de la compañía, se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los principales apoyos de Trump, que recientemente le encargó el liderazgo del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental.

Musk, que apoyó públicamente e incluso financió la campaña del mandatario, está influyendo de forma decisiva en algunas de las decisiones clave del nuevo gabinete. De acuerdo con Reuters, la medida también vendría impulsada por el líder del equipo de política energética de Trump, vinculado a las grandes petroleras.

El máximo responsable de Tesla ya se había pronunciado en varias ocasiones en contra de las ayudas al coche eléctrico. El pasado mes de julio pidió abiertamente su eliminación en un post publicado en la red social X, antes conocida como Twitter. «Quitad los subsidios. [Eso] sólo ayudará a Tesla. ¡Además, eliminad los subsidios de todas las industrias!»

Una medida que podría ralentizar la transición al coche eléctrico

Es interesante recordar que, durante los años en los que el negocio de Tesla no era rentable, Musk nunca pidió la supresión de los subsidios, y solo cuando dejó de beneficiarse temporalmente de ellos al superar el umbral de los 200.000 coches eléctricos vendidos (límite que fue suprimido por la administración Biden en 2023) cambió su postura al respecto.

Aunque Tesla lleva años ganando dinero con sus coches eléctricos, este no es el caso de fabricantes como Ford o General Motors. Por lo tanto, todo apunta a que el objetivo de Musk sería ponerle las cosas más difíciles a la competencia aún a costa de retrasar la transición al coche eléctrico, pues las ayudas siguen siendo claves para estimular las ventas.

Esta no es la primera vez que Musk lleva a cabo un movimiento similar. Sin ir más lejos, durante década y media Tesla sobrevivió en gran medida gracias al apoyo de las autoridades californianas; sin embargo, en cuanto la empresa logró un año completo de beneficios, trasladó su sede a Texas para pagar menos impuestos.

Fuente | Reuters