Esta batería con ánodo de silicio reducirá a la mitad el peso y duplicará las autonomías
El futuro de la industria del coche eléctrico podría estar en mano de una tecnología que está ascendiendo como el próximo gran salto tecnológico, el ánodo de silicio, capaz de reducir el peso de una batería un 73% y aumentando la autonomía un 50%.
Un equipo de investigadores acaba de confirmar que es posible reducir el peso de las baterías en un 50%, logrando en el camino duplicar su autonomía. Un proyecto que anticipa grandes avances y que tiene en los ánodos de silicio una de sus claves.
Paraclete Energy es una empresa estadounidense especializada en el campo de los ánodos de silicio. Recientemente presentó un proyecto llamado SILO Silicon. Una tecnología que ofrece una densidad energética sin precedentes.
La empresa ha desarrollado una arquitectura única capaz de agregar una concentración significativa de silicio en al ánodo. Hasta el 300% de la densidad energética de los ánodos de grafito tradicionales, superando los 500 Wh/kg.
Ánodos de silicio, la próxima gran revolución
Presentado en detalle este verano, el proyecto ha seguido avanzando desde entonces. Un nuevo estudio publicado recientemente destaca otros beneficios del material. La empresa cree que tiene capacidad para “redefinir el panorama de los vehículos eléctricos ”.
Según sus diseñadores, el nuevo enfoque demuestra una reducción sustancial del peso y tamaño de la batería, con los potenciales beneficios que esto supone en peso y alcance de los vehículos.
Desde Paraclete Energy se ha indicado el logro de aumentar la autonomía que ofrecen las baterías actuales en un avance que indican “satisface la demanda de los clientes de poder diseñar vehículos eléctricos más eficientes, más asequibles y más sostenibles”.
Los investigadores dicen que el uso de silicio SILO debería reducir el peso de una batería de 80 kWh, formada por unas 7.000 celdas individuales y que pesa unos 565 kg, a un diseño de menos de 2.000 celdas y solo 150 kg.
Esto supondría lograr una reducción de peso del 73%. O visto de otra forma, en el espacio/peso de una batería actual de 80 kWh, y unos 500 km de autonomía, este diseño permitiría almacenar unos 160 kWh, y ofrecer más de 1.000 km de autonomía.
Por supuesto, no todo es densidad energética y volumétrica, sino también tasa de carga rápida, así como vida útil y costes.
Sobre la cuestión del coste, el pasado verano la propia empresa indicó que el sistema de ánodo de silicio era significativamente más barato que los ánodos de grafito convencionales. El coste del silicio sería de 35 dólares por kWh, frente a los 53 dólares por kWh de los ánodos de grafito.
Fuente | Paraclete Energy