Solo el 1% de los actuales propietarios de un coche eléctrico volvería a comprarse uno de gasolina

Dar el salto de un coche de combustión interna a uno eléctrico suele ser más grande del que uno se imagina. Todavía hay muchas dudas entre los conductores sobre si pasarse al eléctrico o no. Sin embargo, una vez realizado el cambio, la gran mayoría se queda plenamente satisfecho con la experiencia y no se plantea volver a adquirir uno de gasolina o diésel.

Este es un sentimiento generalizado que ahora han puesto por escrito desde Global EV Drivers Alliance. Su última encuesta ha tenido como protagonistas a 23.000 conductores de coches eléctricos de 18 países (ponderados en función de la participación de cada país en la flota total de coches eléctricos), entre los que se encuentra Estados Unidos, Alemania, Francia, Suecia, Reino Unido, Brasil, India, Portugal… pero no España.

Los resultados barren de forma considerable hacia el lado positivo de los coches eléctricos. Y es que según la encuesta, el 92% de los conductores actuales de coches eléctricos volverían a comprarse otro eléctrico puro; el 4% tomaría por el camino del medio, pasándose a la tecnología híbrida enchufable, mientras que apenas el 1% regresaría a los motores de combustión. Unos resultados que hablan de forma positiva de la experiencia que tienen los usuarios de coches eléctricos.

«Se trata de una cifra notablemente alta y los resultados confirman que a los conductores les encanta la experiencia de los vehículos eléctricos y que estos vehículos han llegado para quedarse. Estos resultados confirman que los conductores de vehículos eléctricos están muy satisfechos con su elección y que los informes sobre la disminución de la popularidad de los vehículos eléctricos son muy exagerados», aseguran los responsables del estudio.

Como cabría esperar, a los conductores de coches eléctricos se les han realizado más preguntas sobre su experiencia como propietarios de este tipo de vehículos. Cuestionados sobre los motivos favorables para adquirir un coche eléctrico, los bajos costes operativos son la razón número 1 de forma destacada (un 45%), seguido de lo respetuosos que son con el clima (40%), las mejoras para el medio ambiente local (32%), la facilidad de conducción (21%) y los menores costes de mantenimiento (10%). El tema del precio, como puedes ver en el gráfico, está en la parte baja de la lista de razones para su compra.

También se les ha preguntado por el otro lado de la moneda, las desventajas a las que se han enfrentado, y la gran mayoría ha mencionado el tema de la experiencia de recarga de las baterías. Partiendo de la base que la gran mayoría ha afirmado que «no hay desventajas en tener un coche eléctrico», la razón negativa mayoritaria tiene que ver con que la red de cargadores públicos es pobre, seguido de los tiempos que hay que esperar y la inactividad durante los procesos de recarga.

Por último, se les ha planteado la siguiente cuestión: «Lleva más tiempo planear un viaje largo en un coche eléctrico respecto a uno térmico». La media de las respuestas se ha quedado entre «ni sí ni no» y «de acuerdo». Precisamente donde más han llegado las respuestas hacia «muy de acuerdo» es en países donde todavía no hay una cultura tan grande por el coche eléctrico, como Brasil, India o Costa Rica. En cambio, en países como Alemania, Suiza, Suecia, Francia, Países Bajos… las molestias son mucho menores en este sentido.