Los PHEV parecen perfectos ‘para todos’, pero un eléctrico puro es mejor por estos motivos

Un PHEV, que es un coche con una mecánica híbrida enchufable, puede parecer a priori que es perfecto ‘para todos’ porque combina la tecnología eléctrica con la tecnología de combustión. Pero además, en un grado superior a un mild hybrid, o un híbrido convencional sin enchufe. Tiene su motor gasolina, pero además tiene también su sistema eléctrico completo compuesto por –al menos- un motor, la batería y la toma de carga. Por eso te digo que, como ‘lo tiene todo’, parece que debería ser la opción perfecta para indecisos, pero también para quienes le encuentran ventajas al gasolina, y al eléctrico, por sí solos.

No es tan buena opción como parece

Se puede abrir un extenso debate con multitud de puntos a favor y en contra de los híbridos enchufables. Si enfrentamos este tipo de modelos, o de mecánicas, a los eléctricos de batería, lo cierto es que los coches eléctricos puros tienen varias ventajas importantes. Yo empezaría sobre un punto clave, quizá lo más negativo de un PHEV, y es la complejidad mecánica y electrónica de este tipo de vehículos.

El hecho de que sean tan complejos se traduce en que son más pesados. A fin de cuentas usan un sistema eléctrico completo, aunque con una batería más pequeña que la de un coche totalmente eléctrico, y usan también un sistema térmico completo. ¿Qué importa esto? Pues, en realidad, sí que es importante porque esa mayor complejidad se traduce en un peso notablemente superior que hace que sean vehículos mucho menos eficientes. Pero además, esa complejidad significa que tiene más componentes susceptibles de averiarse, y que requieren de mantenimiento.

El coste de mantenimiento de un coche eléctrico puro es inferior porque tienen menos piezas móviles; es decir, menos piezas susceptibles de desgaste y avería. En un eléctrico puro no hay que cambiar aceite, filtros, bujías, etcétera. Así que gastaremos menos en el taller. Pero también tiene un coste de uso menor, porque el precio que hay que pagar por cada kilómetro recorrido es inferior que en un híbrido enchufable, en tanto que el combustible sale más caro que la energía eléctrica.

Nadie dice que sean malos, pero no son tan buenos como los pintaron

Hace justo unos días, aquí en Forococheselectricos publicábamos una noticia al respecto: ‘Después de todo, los híbridos enchufables pueden no ser el puente hacia los coches eléctricos’. En este artículo se hace referencia precisamente a la experiencia de sus propios usuarios, que no ha sido tan buena como esperaban. Y también a algunos de los motivos clave por los que este tipo de vehículos no están teniendo tanta demanda como estaba prevista. Para la sorpresa de muchas previsiones, los clientes, o una buena parte de ellos, se lanza directamente a un eléctrico puro.

Un motivo clave es todo lo que te exponía antes. Otro es que la gente ha ido dándose cuenta de que el consumo medio homologado es un engaño, porque no tiene otra forma de denominarse, y en realidad los híbridos enchufables tienen un consumo de combustible bastante elevado. Así que dejan de ser tan interesantes en términos económicos, claro, a lo que hay que sumarle que son vehículos costosos –por la complejidad de su mecánica-, y tienen un mantenimiento que también es bastante caro.

Ni que decir tiene, claro, que su huella de carbono es muy superior a la de un coche eléctrico. Tienen poco de ecológico y tienen también poco de económico. Quizá para algunos usuarios concretos pueden ser una buena opción porque un híbrido enchufable le pueda cubrir la mayoría de sus trayectos en modo totalmente eléctrico. Y sí, vale, para un viaje puntual está la mecánica térmica de apoyo. Pero es que para que la experiencia sea la mejor posible es fundamental contar con una toma de carga en casa, o en el trabajo, y a partir de ahí empieza a ser más recomendable un coche totalmente eléctrico.