El coche de hidrógeno se desangra, y nadie puede detener la hemorragia
Las ventas de coches de hidrógeno no están avanzando al ritmo esperado; de hecho, están reduciéndose a nivel global. ¿Será suficiente la apuesta de grupos como Hyundai o Toyota para mantener esta tecnología con vida?
Hace dos décadas, el coche de hidrógeno se presentaba como la gran promesa de futuro de los principales fabricantes para descarbonizar el sector del automóvil. Gigantes como General Motors o Toyota apostaron con firmeza por esta tecnología, mientras que jugadores como BYD o Tesla por aquel entonces eran completamente desconocidos para el gran público.
En los últimos años, las cosas han cambiado, y mucho. La inmensa mayoría de marcas tradicionales han abandonado la pila de combustible para centrarse en los coches eléctricos a baterías, y las antes mencionadas BYD y Tesla han crecido hasta el punto de poder equiparse con algunos de los grupos más importantes del panorama internacional.
La caída en desgracia del hidrógeno responde a varios factores: el hidrógeno verde (es decir, de origen renovable) es muy escaso, la infraestructura de repostaje apenas ha crecido, y tanto el combustible como los propios vehículos siguen siendo muy caros.
Las ventas de coches de hidrógeno alcanzaron su cénit en 2022 con un total de 20.704 unidades. Los registros cayeron un 30% en 2023, quedándose en 14.451 unidades. Las cosas no mejoraron en 2024, pues entre enero y septiembre, la demanda se redujo un 17.4% interanual.
Hyundai y Toyota seguirán apostando por la pila de combustible de hidrógeno
En Francia, uno de los países que más apoyo ha dado a la pila de combustible, las cosas no pintan demasiado bien. Aunque en 2024 las ventas de coches de hidrógeno crecieron un 72% (529 unidades), este aumento fue impulsado por el hecho de que el Toyota Mirai fue elegido coche oficial de los Juegos Olímpicos de París, motivo por el que se pusieron en circulación 500 unidades.
A nivel global, las ventas de vehículos de hidrógeno de Toyota colapsaron: con 1.800 unidades matriculadas en todo el mundo, los registros se quedaron en niveles de 2020. Sin los Juegos Olímpicos, estas cifras habrían sido incluso peores.
Actualmente, los FCEV apenas representan el 0.03% del mercado galo; además, el nicho empresarial por el que apostaban algunos operadores se está diluyendo: el año pasado se comercializaron 129 turismos y vehículos comerciales ligeros de hidrógeno para flotas, una reducción de más del 60% respecto a 2023.
A pesar de todo, actores como Hyundai no tiran la toalla. La firma coreana presentará este año el Nexo de segunda generación, que se basará en el llamativo prototipo INITIUM. Con este modelo, la compañía buscará dar un importante salto adelante en términos de autonomía y precio. ¿Será suficiente para convencer a los clientes, o está el coche de hidrógeno condenado?
Fuente | Caradisiac
