Probamos el FIAT Grande Panda, el mayor rival del Renault 5 es un eléctrico barato de diseño retro-futurista

Siete años después de la desaparición del Punto, FIAT regresa por todo lo alto al segmento B (utilitarios) con el Grande Panda, un crossover retro-futurista cuya relativamente económica versión eléctrica buscará plantar cara al nuevo Renault 5.

Probamos el FIAT Grande Panda, el mayor rival del Renault 5 es un eléctrico barato de diseño retro-futurista
El Grande Panda supone el regreso de FIAT al segmento B.

12 min. lectura

Publicado: 05/03/2025 08:59

El segmento B (utilitarios) es a día de hoy el tercero más importante del mercado europeo tras el C-SUV y el B-SUV. Con aproximadamente 2 millones de unidades matriculadas el año pasado, se trata pues de una categoría clave en la que están presentes la inmensa mayoría de fabricantes generalistas, tanto de origen autóctono como extranjero.

Sin embargo, FIAT no competía en este nicho desde 2018, año en el que desapareció el longevo Punto. Más de un lustro después, el nuevo Grande Panda viene a ocupar su hueco, y lo hace cargado de argumentos para repetir el éxito que tuvieron en el viejo continente algunos de sus predecesores, véase el 127 o el Uno.

El Grande Panda adopta un formato crossover muy de moda en la actualidad: aunque no llega a ser un SUV, tampoco podríamos clasificarlo como un hatchback convencional. Su diseño cuadrado bebe del Panda original de 1980, que fue creado por Giorgetto Giugiaro, si bien elementos como los faros Pixel LED también le aportan un toque futurista.

Este enfoque retro recuerda irremediablemente al Renault 5, que a la postre está llamado a convertirse en su principal rival. Y es que, además de como híbrido, nuestro protagonista también estará disponible como eléctrico. Esta última versión es la que hemos podido testar brevemente durante la presentación nacional del modelo.

El FIAT Grande Panda no podrá elegirse en color gris.

Una estética llamativa, tanto por dentro como por fuera

Con 3.99 metros de largo, 1.57 metros de alto y 1.76 metros de ancho, el recién llegado se sitúa a bastante distancia del Panda convencional (3.69 metros de largo, 1.55 metros de alto y 1.67 metros de ancho), que se encuadra en el segmento A (urbanos) y seguirá su carrera en paralelo al nuevo modelo, que no está llamado a sustituirlo.

Más allá de las protecciones plásticas que podemos encontrar en paragolpes, pasos de rueda y faldones, el Grande Panda también hace gala de una altura superior a la de un utilitario convencional. Dependiendo de la versión, cuenta con barras en el techo, lo que refuerza su conexión con el mundo de los SUV. Las llantas pueden ser de 16 o 17 pulgadas.

El diseño del Grande Panda está lleno de pequeños detalles y guiños a la historia de la marca.

Un punto llamativo es el nombre PANDA impreso tridimensionalmente en la chapa de las puertas, misma solución utilizada en el portón para el nombre de la marca. En el pilar C hay un grabado que, dependiendo desde dónde lo mires, muestra la palabra «FIAT» o el antiguo logo del fabricante, formado por cuatro barras diagonales. Esta insignia también puede encontrarse en los guardabarros.

Como parte de la iniciativa «No Grey», FIAT no ofrece ningún gris en el Grande Panda. Su paleta está compuesta por siete tonos: rojo, blanco, negro, verde, marrón, azul y amarillo. Este colorido enfoque también se traslada al habitáculo, donde la mayoría de plásticos son azules, con algunos elementos en amarillo, blanco y negro a modo de contraste.

El habitáculo es sencillo, pero alegre y colorido.

El Grande Panda es un coche low-cost, y no trata de ocultarlo. Todos los plásticos interiores son rígidos; eso sí, los ajustes resultan a grandes rasgos correctos. Por otro lado, hay numerosos detalles de diseño que demuestran el mimo puesto en su concepción. Por ejemplo, tanto el panel que engloba la instrumentación digital y la pantalla táctil como la consola central adoptan una forma ovalada que busca rendir homenaje al circuito situado en la azotea del Lingotto, la mítica factoría de FIAT en Turín.

También nos encontramos con una figurita del Panda original a la derecha del sistema de infoentretenimiento, mientras que las puertas exhiben el nombre de la marca. Los asientos, que tienen los reposacabezas integrados y apenas ofrecen sujeción lateral, incluyen una inscripción que reza «Panda made with love in FIAT» (Panda hecho con amor en FIAT).

Los «easter eggs» también están presentes en el interior.

Tampoco podemos dejar de mencionar las salidas de aireación inspiradas en los pilotos del coche o la guantera superior del salpicadero, que dependiendo de la terminación está recubierta de fibras de bambú, un guiño al oso panda que da nombre al modelo. En total hay 13 litros en huecos de almacenamiento repartidos por todo el interior.

El cuadro de 10 pulgadas y la pantalla táctil de 10.25 pulgadas disfrutan de una interfaz sencilla pero moderna. El sistema multimedia muestra un funcionamiento rápido y satisfactorio, pero la instrumentación peca de resultar algo escueta.

El Grande Panda rinde homenaje al primer Panda de 1980.

El habitáculo está homologado para cinco plazas, aunque con matices: las traseras ofrecen una buena cota de altura, pero se quedan algo justas en espacio longitudinal; además, el piso está relativamente elevado, lo que obliga a llevar las rodillas altas. La plaza central no es demasiado ancha, por lo que sólo será apta para un uso esporádico. Eso sí, el maletero cubica unos impresionantes 361 litros.

La suspensión del Grande Panda tiene un tarado blando.

El FIAT Grande Panda apuesta por el confort de marcha

Asentado sobre la plataforma Smart Car de Stellantis, el Grande Panda eléctrico combina un motor de 113 CV (83 kW) con una batería de tipo LFP (litio-ferrofosfato) con una capacidad de 44 kWh brutos (42 kWh útiles), suficiente para homologar una autonomía de 320 km WLTP. En cuanto a la carga, alcanza un pico de 100 kW en corriente continua (20-80% en 27 minutos).

Un detalle que he encontrado particularmente interesante ha sido el cable en espiral de 4.5 metros integrado en el frontal, el cual permite cargar a 7 kW en corriente alterna (20-80% en 4 horas y 20 minutos). Opcionalmente, el benjamín de FIAT puede equipar un cargador trifásico de 11 kW para la toma trasera (20-80% en 2 horas y 50 minutos).

Con un 0-50 km/h en 4.2 segundos, el Grande Panda se muestra ágil entre el tráfico urbano; además, sus prestaciones también son correctas a la hora de circular por vías rápidas, ya que completa el 0-100 km/h en 11 segundos y alcanza una velocidad punta de 132 km/h. Debido a la brevedad de nuestra toma de contacto, no podemos facilitar datos sobre su consumo o su autonomía real estimada, algo que dejaremos para una futura prueba de mayor duración. La suspensión tiene un tarado blando y confortable, lo que unido a la suavidad de la dirección lo hace ideal para circular por ciudad.

El FIAT Grande Panda es uno de los coches eléctricos más asequibles del panorama.

Precio y equipamiento

La gama del FIAT Grande Panda eléctrico se divide en dos niveles de acabado, RED y La Prima. El primero, que se distingue por contar con unas simpáticas llantas de acero de 16 pulgadas pintadas en blanco, incluye de serie el aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, retrovisores con ajuste eléctrico, freno de mano eléctrico, Hill Assist, faros Eco LED, cambio automático de luces cruce/carretera, sensor de luces, sensores de aparcamiento traseros, asiento del conductor con ajuste en altura, instrumentación digital de 10 pulgadas y un infotainment asociado a una pantalla táctil de 10.25 pulgadas con mirroring inalámbrico.

En materia de seguridad, equipa la alerta de somnolencia del conductor, asistente de mantenimiento de carril Lane Assist, control de crucero/limitador de velocidad con mandos en el volante, información del límite de velocidad y la llamada de emergencia mediante el botón SOS.

La gama está formada por los acabados RED y La Prima.

La terminación superior suma a todo esto las llantas de aleación de 17 pulgadas, barras en el techo, cristales traseros tintados, retrovisores abatibles eléctricamente, retrovisor interior electrocrómico, sensores de aparcamiento delanteros, cámara de marcha atrás, sensor de lluvia, climatizador, reposabrazos central delantero, cargador inalámbrico para smartphones, asiento del copiloto con ajuste en altura y navegador.

La única opción disponible tanto en la versión RED (23.967 euros) como en La Prima (26.787 euros) es el cargador embarcado de 11 kW (400 euros). Como puede apreciarse, se trata de uno de los coches eléctricos más económicos del panorama; de hecho, se erige como el segundo turismo eléctrico de fabricación europea (se ensambla en Kragujevac, Serbia) más barato del mercado español tras su mellizo, el Citroën ë-C3. Las primeras entregas están programadas para abril-mayo.

El FIAT Grande Panda es una propuesta atractiva y asequible.

Conclusiones

Sobre el papel, el FIAT Grande Panda lo tiene todo para triunfar: un diseño atractivo que bebe de dos corrientes estéticas muy populares (la moda SUV y la moda «retro»), un planteamiento low-cost que le permite ofrecer unas tarifas ajustadas, un equipamiento de serie bastante completo desde su versión de acceso y un espacioso maletero de 361 litros.

¿Será esto suficiente para plantar cara al Renault 5? Lo cierto es que, si bien el del rombo juega en una liga superior en aspectos como las prestaciones, la tecnología a bordo o los acabados, el FIAT cuenta con dos puntos clave a su favor: una habitabilidad superior y un precio más bajo.

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