«El diésel salvó a este país», la justificación de Repsol para seguir produciendo este combustible

Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, afirma que la compañía tiene la «obligación moral» de seguir produciendo diésel, un combustible que «salvó a este país» durante el apagón sufrido el pasado 28 de abril.

«El diésel salvó a este país», la justificación de Repsol para seguir produciendo este combustible
Estación de servicio Repsol.

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Publicado: 03/06/2025 08:25

No es ningún secreto que el diésel está en horas bajas. El gasoil, que en su momento llegó a gozar de una enorme popularidad, entró en decadencia hace una década tras el escándalo del Dieselgate, y desde entonces no ha levantado cabeza. En los últimos años, las ventas de turismos con esta tecnología de propulsión han caído estrepitosamente.

El pasado mes de abril, las matriculaciones de coches diésel en la Unión Europea se redujeron un 26.4% interanual, lo que se tradujo en una cuota de mercado del 9.6%. Según recoge la ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles), se observaron descensos de dos dígitos en la mayoría de países europeos. En comparación, los coches eléctricos a batería lograron una participación del 15.3%.

A pesar de que cada vez se venden menos coches nuevos con motor diésel, lo cierto es que todavía suponen un porcentaje importantísimo del parque en circulación; además, este carburante aún sigue siendo muy utilizado en sectores como el de los vehículos comerciales, en el transporte pesado (camiones), para maquinaria agrícola, etc.

El gigante Repsol no planea dejar de producir diésel a corto plazo. «El denostado diésel salvó a este país» ha llegado a declarar Josu Jon Imaz, consejero delegado de la compañía, durante la XVIII edición del Foro Empresarial de Gipuzkoa. El directivo hace referencia al apagón generalizado que sufrió nuestro país el pasado 28 de abril.

Antonio Brufau, presidente de Repsol, y Josu Jon Imaz, CEO de la empresa.

Europa está viviendo una emergencia industrial

«Es nuestra responsabilidad moral seguir produciendo diésel para que los productos lleguen a los supermercados todas las mañanas, seguir produciendo gas para la actividad industrial [y] seguir produciendo queroseno para que incluso aquellos que lo denuestan sigan volando de vacaciones, de trabajo o para que los entornos tengan actividad turística. Tenemos la responsabilidad moral de hacer esto cada vez de forma más sostenible«.

Aunque el ejecutivo afirma que el debate «en ningún caso debería ser que tenga que haber menos renovables», a las que considera un activo importante en la descarbonización, sí que señala que «necesitamos políticas energéticas con el foco en la energía y no subordinadas a la ecología».

Imaz también ha criticado la pérdida de competitividad de Europa, que está viviendo «una emergencia industrial». En su opinión, «necesitamos un menor número de leyes, de reglamentos, de ordenanzas, un menor número de directivas, un menor coste regulatorio para las empresas, que está lastrando la capacidad de inversión. Las políticas ecológicas radicales, que todo lo han impregnado, y la hiperregulación, empiezan a modificarse ligeramente en la dirección correcta».

Fuente | Motor.es

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