
Arcfox rompe el mercado con un rival del BYD Dolphin a precio de saldo
Con el T1, Arcfox ha dado un golpe sobre la mesa con un SUV eléctrico urbano que lo apuesta todo por el diseño, la tecnología y un coste que en China se coloca por debajo de los 9.000 euros. Una apuesta que supone un reto para los modelos más competitivos de su segmento, que prepara su llegada a Europa.

Aunque ya nos habían adelantado algo, ahora ya conocemos los detalles del nuevo Arcfox T1. Un SUV compacto 100% eléctrico de la firma china que ha sido presentado oficialmente mostrando un diseño moderno, gran dotación tecnológica y precios muy competitivos, este nuevo modelo irrumpe en un segmento donde cada vez hay más competencia, y lo hace con argumentos sólidos para destacar.
El diseño del Arcfox T1 está basado en el lenguaje Arc-Flow, una línea estética fluida con enfoque aerodinámico. Destaca por su frontal cerrado con una firma lumínica LED continua, que conecta ambos faros principales, y un paragolpes con entradas verticales que aportan un toque dinámico. La parte trasera combina proporciones robustas con elementos deportivos, como un alerón superior y grupos ópticos tridimensionales. El vehículo se ofrece en seis colores exteriores, todos con acabado metalizado, y mantiene un aspecto limpio y tecnológico.
Arcfox T1: características técnicas

Sus dimensiones lo colocan en el centro del segmento C, con un cuerpo de 4.33 metros de largo y una generosa distancia entre ejes de 2.770 mm, algo que tiene su impacto en un gran espacio interior que según el fabricante, es digno de un segmento superior. En el habitáculo, el protagonismo lo toma una pantalla táctil de 15,6 pulgadas, acompañada de un cuadro digital de 8,8 pulgadas, integración con Huawei HiCar, Apple CarPlay y Android Carlink, y un sistema de control por voz basado en inteligencia artificial.
Entre el equipamiento destacado se encuentran los asientos delanteros con calefacción, ventilación y memoria, climatización por bomba de calor, maletero trasero eléctrico, sistema de visión envolvente 540°, chasis transparente, y asistentes avanzados como el estacionamiento automático y marcha atrás asistida con memoria de 50 metros. El volumen del maletero es de 459 litros, que pueden ampliarse hasta 1.352 litros con los asientos traseros abatidos. También incluye un compartimento adicional delantero de 74 litros.

En cuanto a las motorizaciones, el modelo se comercializa con dos variantes de un solo motor que tira desde el eje delantero, con potencias de 70 kW (95 CV) y 95 kW (129 CV), respectivamente. Ambas versiones se asocian a baterías LFP con dos capacidades: 42,3 kWh para la versión de mayor alcance y una versión de 30 kWh para la variante de acceso. Esto se traduce en unas autonomías homologadas en ciclo CLTC: 420 y 320 km respectivamente.
En términos de eficiencia, el consumo medio se mantiene contenido gracias al peso reducido y a su diseño aerodinámico. A ello se suma la posibilidad de carga rápida, que permite recuperar del 30% al 80% en solo 16 minutos, además de contar con función V2L de 3,3 kW, lo que nos permite alimentar dispositivos eléctricos o incluso otros vehículos.
El vehículo se lanza en China en cinco versiones con precios comprendidos entre 62.800 yuanes y 87.800 yuanes, lo que equivale a un rango aproximado de 8.000 a 11.200 euros al cambio directo. Una política de precios muy agresiva que supone todo un reto para el resto de marcas, incluyendo las que tienen precios más competitivos, como MG o BYD.
Por ejemplo, el nuevo y competitivo MG4 está disponible en su versión de acceso con batería de 42,8 kWh para una autonomía de 437 km CLTC, y lo hace con un precio en China desde 68.800 yuanes, es decir, aproximadamente 9.560 euros.
Una propuesta muy competitiva en lo estético, en el equipamiento, y que puede ser uno de los pilares para el intento de BAIC de entrar en el mercado europeo, donde lleva tiempo intentando establecerse.