
BYD quiere ser "la Apple de la industria automotriz". Stella Li, la poderosa vicepresidenta del gigante chino, no se anda con rodeos
Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD, ha confirmado que el objetivo de la compañía es establecerse como un fabricante de aspiraciones premium, una suerte de Apple de la industria automovilística.

BYD se encuentra en pleno proceso de expansión en el mercado europeo. Hace escasos días, Stella Li, vicepresidenta ejecutiva y segunda de a bordo en la compañía, confirmaba su objetivo de pasar a fabricar todos sus coches eléctricos (BEV) destinados al viejo continente de forma local en un plazo de apenas 2-3 años. Para ello, el grupo se servirá de dos fábricas, una en Hungría y otra en Turquía.
En paralelo, la marca también redoblará su apuesta por los híbridos enchufables (PHEV), los cuales seguirá importando desde China, ya que no se ven afectados por los aranceles proteccionistas de la Unión Europea. Esta tecnología se convertirá en su main focus en el centro y sur de Europa, donde los motores de combustión interna todavía sacan una importante ventaja a los modelos 100% eléctricos.
"Nuestra estrategia es conquistar estas regiones con nuestra tecnología superhíbrida", ha explicado durante una reciente entrevista con el medio alemán Handelsblatt. "Podríamos considerar la posibilidad de incorporar extensores de autonomía en Europa si el mercado crece. De lo contrario, seguiremos centrándonos en los híbridos enchufables junto con los vehículos totalmente eléctricos".
Li afirma que su cada vez mayor apuesta por los PHEV no responde a las tasas punitivas de Bruselas contra los eléctricos puros, sino a la demanda de los propios clientes. Los híbridos enchufables son vistos como un paso intermedio para aquellos que todavía no se atreven a dar el salto a la movilidad 100% eléctrica, de ahí que la empresa vaya a reforzar su oferta en los próximos meses con propuestas como el inédito Atto 2 DM-i.

BYD quiere construir una gigafábrica de baterías en suelo europeo
A pesar del reciente lanzamiento de su firma premium Denza, a la que se unirá en 2027 la marca de lujo Yangwang, la propia BYD no planea establecerse como un fabricante de bajo coste. "No nos posicionamos como una marca económica, sino como una empresa tecnológica con aspiraciones premium". El gigante chino quiere convertirse en "algo así como la Apple de la industria automotriz".
Otro punto interesante tratado en la entrevista es la construcción de una planta de baterías en suelo europeo, un proyecto que ha sido confirmado por la propia Li. Aparentemente, las instalaciones no sólo fabricarán packs para automóviles, sino también para sistemas de almacenamiento energético estacionario, un sector que no deja de crecer en paralelo al despliegue de las renovables.
Fuente | Handelsblatt