
Este coche eléctrico cuesta menos de 5.000 euros y ya es realidad en China
China vuelve a poner en evidencia el planteamiento que el mundo ha afrontado para el mercado del coche eléctrico con el Livan Smurf, un coche urbano con amplia autonomía y un precio inferior a 5.000 euros. Una propuesta compacta, funcional y bien equipada, que representa la apuesta china por la electrificación donde es fundamental el contar también con modelos baratos impensables en Europa por diferentes razones, empezando por la legislación.

El Livan Smurf es una propuesta del gigante Grupo Geely, propietaria de marcas como Volvo, Polestar...y un largo etc, que no se olvida de los segmentos más económicos y para lo que ha creado una marca propia, Livan Auto, que ha presentado un modelo accesible, compacto y 100% eléctrico. Un eléctrico que llega para reforzar la estrategia de electrificación masiva en China con precios sorprendentemente bajos y soluciones orientadas a la movilidad urbana sin renunciar a diseño, equipamiento ni funcionalidad.
En el plano estético, el Livan Smurf apuesta por una carrocería de estilo cuadrado y compacto, con detalles visuales llamativos como los faros “Forest Spirit Eye”, que le dan un aspecto simpático y juvenil. Ciertamente para un coche de poco más de tres metros no hay mucho donde trabajar, y los diseñadores han hecho lo que buenamente han podido, con un parachoques delantero incluye una moldura plateada que genera un efecto visual de “sonrisa” y unas llantas de aleación de 14 pulgadas tienen un diseño bautizado como “Vibrant Pinwheel”.

Las medidas del Smurf son 3.100 mm de largo, 1.558 mm de ancho y 1.610 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.015 mm. Su peso en vacío es de 815 kg, con un peso máximo autorizado de 1.125 kg. Cuenta con una construcción monocasco, voladizos cortos (553 mm delante y 532 mm detrás), ángulo de ataque de 25º y de salida de 35º. El tren delantero tiene una vía de 1.315 mm y el trasero de 1.311 mm. Los neumáticos tienen medida 155/65 R14, y equipa ABS de serie.
En el interior, el Smurf mantiene una línea sencilla pero cuidada, con formas redondeadas y tres combinaciones cromáticas disponibles: Sakura Pink, Castle Grey y Forest Green. Dispone de un volante de dos radios, selector de marchas giratorio, pantalla central flotante y ganchos externos funcionales. Aunque básico, el equipamiento ha sido diseñado para resultar práctico en el día a día.
A nivel mecánico, el Livan Smurf recurre a un motor eléctrico de 30 kW (40 CV), ubicado en el eje trasero, con una velocidad punta limitada a 100 km/h, suficiente para el entorno urbano e interurbano. La batería, de tipo LFP, tiene una capacidad estimada de 17 kWh, lo que le permitiría alcanzar una autonomía de hasta 200 km bajo el ciclo CLTC, que estimamos serían unos 170 km WLTP, lo que le otorgan un consumo medio homologado de apenas 8,5 kWh/100 km CLTC, lo que lo convierte en uno de los eléctricos más eficientes del mercado.

Como vemos, la autonomía no da para hacer el Bilbao Cadiz del tirón, pero si para cubrir las necesidades de desplazamiento diario de millones de personas, principalmente en las ciudades, pero unos modelos que están teniendo mucho éxito en unas zonas rurales de China, menos pudientes económicamente que las urbanas.
Sin duda el dato más llamativo es su precio de venta, que se coloca por debajo de 36.000 yuanes, unos 4.600 euros al cambio. Esta cifra, totalmente fuera del alcance de cualquier modelo europeo equivalente, explica buena parte del éxito del coche eléctrico en China, donde los fabricantes apuestan por democratizar la movilidad sin esperar a los segmentos premium.
Fuente | CNC