
Un paso más cerca de los aviones sin emisiones: así es el motor eléctrico de 2.500 kW de ZeroAvia
La aerolínea regional Loganair anuncia un ambicioso proyecto con ZeroAvia para equipar sus ATR 42/72 con un motor eléctrico de hidrógeno ZA2000 de 2,5 MW, eliminando emisiones de CO₂ y NOx. La eficiencia energética y menor mantenimiento prometen reducir costes operativos. La fabricación se prepara en Glasgow, marcando un hito en la aviación cero emisiones.

Loganair, la principal aerolínea regional del Reino Unido, da un paso de gigante hacia la aviación eléctrica: ha anunciado su colaboración con ZeroAvia para desarrollar un motor eléctrico que estará alimentado por una pila de combustible de hidrógeno con el que esperan poder poner a volar aviones capaces de recorrer cortas y medias distancias sin emisiones.
Este motor de 2.500 kW (2,5 MW) permitirá operar sus aviones ATR 42 y ATR 72, que actualmente llegan a más de 20 unidades en funcionamiento, con cero emisiones en rutas regionales del Reino Unido y Europa.
Este proyecto, basado en la evolución del conocido tren motriz ZA600 (600 kW) para aviones de 10–20 pasajeros, avanza ahora hacia el ZA2000: un sistema modular de entre 2 y 5 MW, diseñado para aviones de entre 40 y 80 plazas. Su eficiencia, cero emisiones y menor mantenimiento prometen una reducción significativa de costes operativos y ambientales, además de reducir el ruido de los aviones en las fases de despegue y aterrizaje.

📊 ZeroAvia ZA2000 vs. Motor térmico convencional
Característica | ZA2000 (H₂ + eléctrico) | Motor térmico (PW127 clásico) |
---|---|---|
Potencia eje (kW) | 2.000 – 5.000 | 2.000 – 4.000 |
Eficiencia del sistema | hasta el 60 % | entre el 20 y el 30% en PW127 |
Consumo de combustible/kg→h | 60 – 70 | 320 – 350 |
Emisiones CO₂ por hora | Cero | 1.000 – 1.100 kg |
NOx y otras emisiones | Cero | 15,6 g NOₓ/kg + otros |
¿Por qué tiene sentido para Loganair y el mercado?
Estos nuevos sistemas de ZeroAvia resultan especialmente interesantes porque combinan dos tecnologías clave para el futuro de la aviación: la propulsión eléctrica y el uso de hidrógeno como fuente de energía. Estos eliminan completamente las emisiones de CO₂ y NOx durante el vuelo. Además, gracias a su mayor eficiencia energética (hasta un 60 % frente al 30 % o menos de un motor convencional), se reduce tanto el consumo de combustible como el impacto climático.
Desde una perspectiva operativa y económica, también representan una oportunidad atractiva para aerolíneas regionales como Loganair. Los motores eléctricos requieren mucho menos mantenimiento que los térmicos, lo que se traduce en menos tiempo en tierra y más disponibilidad para volar. Si el hidrógeno logra escalar y abaratarse como se espera, estas aeronaves no solo serán más limpias, sino también más baratas de operar. Esto abre la puerta a rutas más sostenibles y rentables para vuelos cortos y medianos, con beneficios tanto para el medioambiente como para las cuentas de las aerolíneas.
Fuente | ZeroAvia