Plan Auto 2030: ayudas directas al coche eléctrico en el concesionario y gestión centralizada más eficiente

Este miércoles, Pedro Sánchez participará en la presentación oficial del Plan Auto 2030, una iniciativa clave con la que el Gobierno busca marcar el rumbo del sector automovilístico en España para la próxima década. Una de las piezas centrales del plan es el refuerzo a las ayudas para la compra y fabricación de coches eléctricos, una medida esperada por muchos actores del sector y que llega en un momento crucial.

El objetivo del plan no es solo mantener el peso del automóvil en la economía española —un sector que genera más de 2 millones de empleos directos e indirectos y representa cerca del 10% del PIB— sino también acelerar su transformación para adaptarse a los cambios tecnológicos y medioambientales que ya están en marcha.

Más incentivos para la compra y fabricación de coches eléctricos

Uno de los grandes ejes del Plan Auto 2030 es la revisión y ampliación del actual sistema de ayudas a la compra de coches eléctricos, que se ha convertido en un lastre para la implantación de la movilidad eléctrica en nuestro país y nos ha colocado a la cola de Europa.

Aunque todavía no se conocen todos los detalles, el Ejecutivo ha dejado claro que habrá más fondos públicos para incentivar la movilidad eléctrica, tanto en el canal particular como en el profesional. Se espera una renovación del plan Moves, que actualmente ofrece hasta 7.000 euros por vehículo eléctrico, pero cuya gestión ha sido criticada por su lentitud y falta de uniformidad entre comunidades autónomas.

Según las filtraciones, el estado será el encargado de manejar todo el presupuesto, para evitar que alguien se quede sin fondos por estar en otra comunidad autónoma. Algo que además acelerará los plazos de abono de dichas ayudas.

Plan Auto 2030: por fin ayudas directas

Lo mejor de todo es que parece que por fin la ayuda se aplicará en el concesionario. Los usuarios no tendrán que abonar el 100% del vehículo y luego esperar meses o años a recibir la transferencia. Un formato totalmente absurdo que solo beneficia a los que tienen el dinero para comprarse el coche, y perjudica a los que van algo más justo de presupuesto. Precisamente los que mayor partido pueden sacar al menor coste operativo del coche eléctrico.

Además, el plan contempla líneas específicas para flotas de empresa, vehículos industriales ligeros, y modelos fabricados en España, con el objetivo de reforzar el tejido productivo nacional y estimular la demanda desde dentro del país.

Por otro lado, se espera que el Plan Auto 2030 venga acompañado de un nuevo impulso a la infraestructura de recarga, uno de los cuellos de botella más evidentes para el coche eléctrico en España. A día de hoy, el país cuenta con unas 30.000 estaciones de recarga, una cifra insuficiente para alcanzar los objetivos europeos. El plan prevé facilitar la instalación de puntos rápidos y ultrarrápidos en zonas estratégicas, especialmente en corredores de largo recorrido y áreas urbanas.

España se juega su posición como potencia industrial, y desde el Ejecutivo se insiste en que el coche eléctrico es una oportunidad, no una amenaza. Para eso, sin embargo, se necesita una estrategia sólida, inversiones sostenidas y una colaboración real entre Estado, empresas y trabajadores.

Un proyecto que va mucho más allá de subvencionar a los coches eléctricos, y que supondrá un impulso industrial para España que se ha convertido en uno de los lugares más atractivos para la instalación de nuevas fábricas de coches y baterías, lo que es una oportunidad industrial enorme para generar cientos de miles de puestos de trabajo cualificados tanto en la propia producción, como en sectores con fuerte relación, como la producción de energía con renovables, la expansión de las redes de carga, su mantenimiento, así como la puesta en marcha de una economía circular de reciclaje de componentes como baterías.

Ahora quedan por confirmar las buenas perspectivas, y conocer los detalles de un proyecto que se presentará a lo largo de esta jornada.