Polestar 3 estrena arquitectura de 800 voltios y hasta 350 kW de carga

Después de un inicio de vida algo convulso, con diferentes fallos de funcionamiento, el buque insignia de Polestar se prepara para 2026 con un salto tecnológico notable. Mejora en potencia, autonomía, recarga rápida y electrónica, situándose al nivel de las principales referencias del segmento.

Polestar 3 estrena arquitectura de 800 voltios y hasta 350 kW de carga
Polestar 3

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Publicado: 01/10/2025 10:15

El Polestar 3 se actualiza de cara a 2026 con una renovación profunda que lo busca situarlo a la vanguardia de los coches eléctricos de gran tamaño. El salto más importante llega con la adopción de una arquitectura de 800 voltios, que permite cargas más rápidas, mayor eficiencia y un sistema electrónico más potente.

Según Michael Lohscheller, consejero delegado de Polestar, “los cambios son tan amplios que se sienten como un coche totalmente nuevo”. La promesa de la marca es clara: combinar actualizaciones de software con mejoras de hardware que aporten valor añadido.

Uno de los puntos clave de esta evolución está en la recarga en corriente continua, que ahora alcanza picos de hasta 350 kW. Con esta mejora, el proceso del 10% al 80% se completa en apenas 22 minutos, un 25% más rápido que en la generación actual. Además, el salto a 800 voltios mejora la eficiencia en hasta un 6% en ciclo WLTP.

Polestar 3 estrena arquitectura de 800 voltios y hasta 350 kW de carga
Polestar 3

La batería será suministrada por CATL, con dos opciones: 92 kWh para la versión de tracción trasera, y 106 kWh para las configuraciones de doble motor y Performance. La autonomía homologada se mueve entre 593 y 635 kilómetros WLTP, cifras que lo colocan en la parte alta de su segmento.

En el plano mecánico, todas las variantes incorporan un nuevo motor síncrono de imanes permanentes en el eje trasero, desarrollado internamente. Se combina con un motor asíncrono delantero que ahora dispone de desconexión automática, reduciendo pérdidas cuando no es necesario. En la versión Performance, la potencia conjunta alcanza los 500 kW (680 CV), con una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y una velocidad punta de 230 km/h. El reparto de par se orienta más hacia el eje trasero, acompañado de estabilizadores revisados y una dirección con software optimizado para ofrecer un comportamiento más preciso y emocional.

La electrónica también experimenta un salto importante. El ordenador central abandona la antigua unidad Xavier y adopta un procesador de Nvidia con una capacidad de 254 TOPS, frente a los 30 anteriores. Esto supone una multiplicación por más de ocho en la potencia de cálculo, lo que repercute en la gestión de la batería, los sistemas de seguridad activa y el procesamiento de sensores. Polestar ha confirmado que este hardware se ofrecerá también como actualización gratuita para los clientes actuales del modelo a partir de 2026.

Polestar 3 estrena arquitectura de 800 voltios y hasta 350 kW de carga
Interior del Polestar 3

El catálogo de versiones se reorganiza con tres denominaciones: Tracción trasera, Dual Motor y Performance. Cada una se diferencia en equipamiento y detalles estéticos, como los cinturones de seguridad, que pasan de ser negros en el básico a incluir toques en dorado en el Dual Motor y un acabado completo en dorado en el Performance. La suspensión neumática, por su parte, se mantiene de serie en el más prestacional y como opción en el intermedio.

Aunque los precios del nuevo modelo se anunciarán más adelante, la gama actual parte en Europa desde 74.590 euros, lo que permite anticipar una ligera subida con la llegada de estas mejoras.

En el mercado, el Polestar 3 2026 competirá directamente con rivales como el BMW iX xDrive50 (autonomía de hasta 631 km WLTP y precios desde 87.150 euros), el Mercedes EQE SUV 500 4MATIC (hasta 590 km WLTP desde 92.000 euros) o el Audi Q8 e-tron 55 quattro (hasta 582 km WLTP desde 84.400 euros). Frente a ellos, el modelo de Polestar apuesta por tiempos de carga más cortos y una eficiencia que puede marcar la diferencia.

Queda por ver si el Polestar 3 deja atrás los graves fallos que empañaron su lanzamiento, que provocó una llamada a revisión urgente por fallos eléctricos graves, que pueden causar desde averías inesperadas hasta situaciones peligrosas en plena conducción. El problema afectaba al cableado del frontal del vehículo, en concreto al conector ubicado entre el compartimento del motor y la parte delantera. La entrada de agua provocaba corrosión en los pines del conector, lo que puede desencadenar fallos eléctricos que comprometen tanto la movilidad como la seguridad. Según la propia marca, el riesgo de que el coche frene bruscamente por sí solo a alta velocidad no es descartable.

Fuente | Polestar

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