
Este Tesla Model 3 tiene unos modernos motores en rueda que mejoran un 20% su eficiencia
Un prototipo del Tesla Model 3 ha demostrado que la eficiencia y la potencia pueden mejorar de forma sustancial gracias a los motores en rueda. Una tecnología que se acerca a su madurez tecnológica y que cuenta con múltiples beneficios.

El circuito de Salzburgring ha sido el escenario elegido por el fabricante alemán DeepDrive para mostrar a la prensa alemana el potencial de su nueva tecnología de motores en rueda. Sobre la base de un Tesla Model 3, del que se ha mantenido todo su sistema intacto excepto la propulsión que ha sido sustituido por un conjunto de motores eléctricos en rueda con arquitectura de doble rotor y flujo radial. El resultado es un prototipo que no solo iguala el comportamiento del modelo original, sino que lo mejora en eficiencia, coste y e incluso prestaciones dinámicas.
En este caso, DeepDrive ha sustituido el motor principal, la transmisión, el diferencial y la electrónica de potencia por dos motores en rueda compactos situados en las ruedas traseras. Esta arquitectura elimina pérdidas por fricción, reduce el peso y libera espacio. Además, cada unidad incluye una frenada regenerativa de hasta 1.000 Nm, permitiendo una conducción con un solo pedal que permite prácticamente frenar el coche hasta cero.
Debido a esto, la firma alemana ha desarrollado estos módulos junto con Continental, integrando un conjunto de frenos de tambor que indican no necesita ningún tipo de mantenimiento a lo largo de su vida útil.

El sistema de doble rotor presenta un ahorro de materiales muy relevante: un 80% menos de hierro y un 50% menos de imanes, sin necesidad de tierras raras. A esto se suma una reducción del 30% en costes de fabricación, lo que explica el interés de ocho de los diez mayores fabricantes mundiales, que ya han probado el prototipo. El beneficio no es solo económico: según los ingenieros, el prototipo consume un 20% menos y gana la misma proporción en autonomía.
La experiencia al volante sorprende por su normalidad. Según los medios que lo han probado, el Tesla convertido circula con la misma suavidad de siempre, aunque bajo la superficie esconde cifras llamativas. Cada motor en rueda puede entregar hasta 2.000 Nm y 188 kW (245 CV), aunque la potencia del modelo de pruebas está limitada para no sobrecargar la batería de serie. Ni siquiera los 30 kg extra por rueda afectan negativamente al confort en marcha o el dinamismo en el circuito.

La gran diferencia llega cuando se activan las funciones avanzadas. Los motores pueden aplicar el sistema de par motor vectorizado activo, acelerando de forma independiente cada rueda para mejorar la agilidad en curvas. El sistema puede incluso ejecutar maniobras imposibles con un tren motriz convencional, como giros en radios mínimos o el denominado “giro en tanque” cuando se aplica par en direcciones opuestas. En el circuito, los desarrolladores mostraron también el control absoluto en derrapes y donuts con apenas unos clics de calibración.
La conclusión es clara: el motor en rueda de doble rotor no solo abre una nueva vía para reducir costes y aumentar eficiencia, sino que añade un margen extra de seguridad y diversión al volante. Si la tecnología llega a la serie, podríamos ver pronto coches eléctricos más baratos, con mayor autonomía y dinámicas hasta ahora reservadas a modelos de altas prestaciones.