Durante el pasado 2011, Nissan ha entregado un total de 10.000 unidades del Leaf, una cifra que representa la mitad de las 20.000 que se han entregado en todo el mundo y que según el fabricante japonés, supone un éxito para los coches eléctricos. Eso a pesar de que su despliegue por los diferentes estados ha sido paulatina e incluso a día de hoy, no está disponible en todo el territorio norteamericano. A eso tenemos que sumar la paralización temporal de las exportaciones desde la planta de Japón, de donde salen los Leaf, lo que nos indica que las cifras incluso podrían ser mejores.
Pero desde Nissan aseguran que esto es solamente el principio y que el potencial comercial de los coches eléctricos no ha hecho más que asomar ligeramente y durante este 2012, a pesar de que no se esperan grandes revoluciones, ala llegada de nuevos modelos, como la furgoneta NV200, la incorporación de la división de lujo de Nissan, Infiniti y la llegada de un cuarto modelo, supondrá el asentamiento de la oferta.
Pero será 2013 cuando realmente la movilidad eléctrica por parte de Nissan de un salto realmente importante con la puesta en marcha de las instalaciones fuera de territorio japonés, lo que permitirá aumentar de forma dramática la producción tanto de coches como de baterías, y con ello acceder a una economía de escala que en una primera fase ayude a amortiguar la desaparición de las ayudas públicas, y en una segunda fase, logre la esperada y deseada reducción de precios.
Esto convertirá a Nissan en uno de los líderes del mercado, pero para acceder realmente a un mercado de masas necesita una oferta más variada, una cuestión a la que el director de marketing del fabricante nipón en norteamérica ha respondido que el cuarto modelo de la gama será uno de los presentados durante el pasado salón del automóvil de Tokio.
Las alternativas serán el Pivo3, un urbano que afronta ya su tercera generación como prototipo y que por cuestiones prácticas, podría ser el que más papeletas podría tener, pero según el Sr Jones, otros lo están haciendo ya, por lo que podría tratarse del Esflow, un deportivo eléctrico, pero asegura que ahora mismo no se sale de la política de la marca, dejando para el final una solución con motores en rueda, algo realmente innovador y que podría llegar dentro del cuerpo del Townpod.
Lo que está claro es que Nissan está en el lugar adecuado en el momento justo y gracias a su arriesgada apuesta, está conformando una oferta realmente interesante de coches impulsados por electricidad, una alternativa que cada día gana más importancia por el aumento descontrolado de los precios de los carburantes y que necesita solamente dos factores para explotar de forma definitiva, una rebaja de precios y un aumento de las infraestructuras de recarga.
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Fuente:
Autobloggreen
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