Audi trabaja en un sistema de recarga sin cables

El cable de conexión de los coches eléctricos con la red tiene los años contados, eso por lo menos es lo que podemos pensar a la vista de la evolución que la recarga por inducción está alcanzando y que nos permitirá en un periodo relativamente corto de tiempo, poder prescindir de este engorroso compañero. Así también parece pensar el fabricante alemán Audi, que ha anunciado oficialmente que está trabajando con la empresa norteamericana WiTricity, para el comienzo de una serie de pruebas destinadas a evolucionar una tecnología pensada para nuestra comodidad.

Según el Dr. Björn Elias, jefe del proyecto.

«Queremos ofrecer a nuestros clientes un método de recarga de alta calidad, automático y que no requiera ningún tipo de contacto mecánico. Utiliza el principio de la inducción, que es bien conocido por todos nosotros al ser usado en elementos como los cepillos de dientes eléctricos, una tecnología que queremos usar para recargar las baterías de los coches eléctricos«

El sistema consta de dos bobinas, una instalada en el suelo del lugar donde queremos realizar la recarga, por ejemplo el suelo de nuestra plaza de garaje,  mientras que la otra bobina estará alojada en los bajos del propio vehículo, y además de no afectar a las personas o animales de la casa, tampoco se ve alterada por las condiciones ambientales, por lo que puede ser instalada en la vía pública.

Sin duda que la llegada de los sistemas de recarga por inducción supondrá un avance muy importante para el sector de los coches eléctricos, ya que además de una recarga pública más sencilla y segura, permitirá la colocación en la vía pública, para en un futuro, poder incluso realizar recargas en movimiento o durante las paradas en los semáforos.

Quedan por conocer aspectos primordiales para valorar su efectividad, como la tasa de eficiencia, una tasa que crece cada día según evolucionan estos ingenios y que en algunos casos ya ha superado el 95%, unos desarrollos pensados para nuestra comodidad y que tendrán en el temor a los campos magnéticos, su principal barrera comercial.

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Fuente:
Audi