Esta semana Toyota ha confirmado uno de los datos más esperados y secretos que rodean al hidrógeno aplicado a la automoción. El coste de cada repostaje. Según Bob Carter, vicepresiente de Toyota en Estados Unidos, a día de hoy, el precio está en torno a lso 10 dólares cada 100 kilómetros.
Al mismo tiempo se ha afirmado que a medio plazo, este precio podría bajar de forma importante. Carter ha afirmado que con nuevas técnicas de extracción, este podría bajar a un coste de entre 6 dólares cada 100km. Ahora un informe de la Universidad Davis de California, indica que para ser posible, habrá que utilizar técnicas de extracción de gas natural como el temido y polémico fracking.
En un informe titulado «La transición hacia el hidrógeno» se ha analizado los desafíos que la tecnología de la pila de combustible debe superar para lograr convertirse en una opción de masas. La principal será el coste del combustible, que ahora mismo antes de impuestos supera el coste de las gasolinas.
Para lograr reducir su coste, en Estados Unidos piensan en obtenerlo mediante gas natural. Para lograr el gas, este debe ser separado del petróleo o del agua donde está alojado. Para lograrlo, se utiliza cada vez más una controvertida técnica, la fracturación hidráulica, más conocida por su nombre en inglés, fracking.
Esto ha abierto un nuevo debate de si el hidrógeno como combustible para los automóviles es una buena opción.
A pesar de no emitir durante su uso, si supone un impacto durante su producción, ya que entre otras cosas, tiene unos efectos negativos muy importantes en los acuíferos que suministran agua a las poblaciones cercanas al punto de extracción. También son conocidos los terremotos que se han atribuido al uso de esta técnica.
Fuente | UVDavis