El proyecto FastCharge propone llevar la recarga rápida de coches eléctricos a los 450 kW

Desde 2016 está en marcha una iniciativa en Alemania destinada al desarrollo de una red de recarga ultra rápida para coches eléctricos. Fastcharge. Ha contado con el apoyo de nombres de tanta relevancia en el sector como el grupo BMW, el operador Allego, Phoenix Contact, además de Porsche y Siemens.

Ahora el gobierno alemán ha reconocido los trabajos de esta iniciativa y les ha concedido una ayuda de 7.8 millones de euros para apoyar sus investigaciones.

La idea es desarrollar sistemas que permitan la recarga de coches eléctricos en el menor tiempo posible. Para ello es necesario alcanzar cotas elevadas de potencia, pero también de voltaje. Cuanta más alta sea la potencia y el amperaje, más rápido podrá cargar un coche.

Fastcharge quiere lograr llegar a potencias de 450 kW, 900 voltios y 500 amperios. Unas cifras hasta ahora reservadas a aplicaciones industriales, como los autobuses eléctricos, pero que con una tecnología adecuada podrá ser usado sin problemas también en vehículos particulares.

Para ello proponen un sistema de refrigeración para el cable, pero también de las tomas de alimentación del vehículo durante el proceso de carga, lo que permitirá mantener la toma dentro de unos parámetros aceptables a pesar de semejantes potencias. Algo que tendrá como resultado que un coche compatible con estas cifras podrá lograr recuperar su carga en apenas 15 minutos conectado.

En este caso Fastcharge usará el formato CCS Combo, que ya según indican los responsables del proyecto, forma parte de la mayor parte de los nuevos vehículos que están saliendo al mercado europeo. Una selección que además abre las puertas a que modelos actuales también puedan recargar sus baterías, pero sin llegar claro al máximo de potencia ofertado.

El proyecto de colaboración estudia los aspectos de la carga rápida en aplicaciones prácticas. Todo con el objetivo de introducir y fabricar las tecnologías necesarias a escala industrial. Además de analizar los posibles aumentos de potencia en el proceso de carga, el proyecto también investiga los requisitos previos y los procesos para las operaciones de sistemas de carga ultrarrápida, incluido un proceso automatizado de registro y el pago de uso.

La experiencia combinada de los socios participantes en el proyecto asegura que toda la cadena de valor esté cubierta. Está previsto que, ya en el próximo año, el sistema completo esté listo para llegar a la etapa de creación de prototipos y su presentación al público.

De esta forma, FastCharge desempeñará un papel importante en el aumento de la viabilidad a larga distancia y, en consecuencia, la aceptación en el mercado de los coches eléctricos a batería que todavía tienen en la lenta carga uno de sus principales barreras para lograr alcanzar el mercado de masas.

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Vía | BMW