Trump propone elevar los requisitos de emisiones a los coches europeos. ¿Puede una respuesta de Europa perjudicar a Tesla?

Esta semana la administración Trump ha propuesto una nueva medida proteccionista para con sus fabricantes de coches. Esta básicamente supondría elevar los requisitos de eficiencia y emisiones, pero hacerlo sólo a los coches de importación. No a los de fabricación nacional. Un doble rasero que sin duda sería un duro golpe para las marcas europeas, y especialmente para las alemanas.

La explicación más sencilla a esta medida sería, como los europeos tienen unas normas más estrictas, vamos a aplicárselas también en Estados Unidos. Pero solo a ellos.

El objetivo está claro que busca forzar a las marcas extranjeras a que inviertan y aumenten todavía más su producción dentro del país. Y es que en estos momentos el 79% de los coches que se venden allí tienen una producción local. Por lo tanto los afectados serán el 21% restante, entre los que destacan los alemanes.

De momento esta medida no es más que una idea que planea en las reuniones de la administración Trump. Queda por saber por ejemplo si es legalmente aplicable, ya que algunas fuentes indican que violaría las normas de la Organización Mundial del Comercio.

Las consecuencias

Podemos imaginar un escenario donde se llegase a poner en marcha esta medida. Algo que para muchos con esta administración no es descartable. Algo que como hemos dicho afectará principalmente a los fabricantes alemanes. Y es precisamente Alemania la que dirige las riendas de la UE.

Esto supondría una respuesta proporcional por parte de Bruselas, que impondría más restricciones a la entrada de coches americanos en Europa. Curiosamente si miramos las estadísticas de exportaciones de coches de Estados Unidos, entre los principales mercados están Canadá, con un 27%, China, con un 17%, y luego se coloca Alemania, con un 12%.

Por lo tanto, a pesar de que podamos pensar en que Estados Unidos no tiene mucho que perder en esta guerra, los números no dicen lo mismo.

Y claro, entre las marcas perjudicadas de una guerra comercial entre Estados Unidos y Europa, está Tesla. Los americanos fabrican en California y exportan todos sus vehículos a Europa. Algo que ahora ya les supone un pequeño arancel, se estima en torno al 10%, pero que se podría disparar en caso de la entrada de medidas de castigo.

Un escenario negativo que de nuevo está tirando para abajo de las acciones de una Tesla que parecía recuperar terreno a finales de la pasada semana, pero que las nubes de guerra comercial parece están volviendo a colocar en la senda negativa.

Vía | Reuters