Elon Musk admite que la pintura es el actual cuello de botella en la producción del Tesla Model 3

Desde el comienzo de su fabricación, el Tesla Model 3 se ha tenido que enfrentar a numerosos cuellos de botella que han llevado a retrasos en el incremento de su producción y en las entregas. Los cuellos de botella más graves que afectaron al modelo inicialmente tuvieron lugar en la Gigafábrica 1 de Nevada, donde se fabrican las baterías del vehículo.

Aparentemente, la inmensa mayoría de estos problemas ya han sido solucionados, pues a principios de trimestre Tesla consiguió alcanzar una producción de 5.000 unidades del Model 3 a la semana. Sin embargo, la marca está teniendo problemas para mantener este ritmo de forma sostenida, y según algunos informes, durante las últimas semanas no se ha vuelto a alcanzar la cifra clave de 5.000 unidades.

Esto supone un claro problema, pues para poder cumplir con su objetivo de ser rentable en la segunda mitad del año, la marca necesita fabricar una gran cantidad de unidades del Model 3 que permitan cubrir la elevadísima demanda mundial del modelo. En un principio, el objetivo de Elon Musk, director ejecutivo de la empresa, era el de alcanzar en algún momento de este trimestre (presumiblemente a finales) una producción de 6.000 unidades.

¿Por qué Tesla todavía no es capaz de llegar a esta cifra? La respuesta es, de nuevo, un cuello de botella: de acuerdo con unas recientes declaraciones de Musk, la sección de pintura de la cadena del Model 3 es actualmente el nuevo cuello de botella de la producción del coche.

Esta información se dio a conocer cuando Musk respondió por Twitter a un cliente enfadado, el cual ya tenía fecha de entrega cuando su VIN (número de identificación del vehículo) fue cancelado, sin que se le notificara cuando estaría listo el reemplazo de su unidad. De acuerdo con Musk, esto se debe a que algunos coches están teniendo que ser repintados o incluso vueltos a fabricar por culpa del proceso de aplicación de pintura.

Así, Tesla habría aprobado un protocolo de calidad más riguroso y exhaustivo (probablemente como respuesta a las quejas de algunos clientes relativas a la calidad de ensamblaje y pintura de ciertas unidades), lo que habría llevado a que algunos coches fueran completamente descartados y sustituidos por otras unidades.

Las pinturas que más problemas están dando a Tesla son las de doble capa, concretamente el Blanco Perla y el Rojo, siendo este último el más problemático de los dos a la hora de aplicarse.

Fuente | Twitter