Porsche, una de las marcas más importantes del grupo Volkswagen, acaba de anunciar la eliminación completa e inmediata de su gama de motores diésel. Recordemos que el fabricante hasta ahora ofrecía dicha opción en su berlina de representación Panamera y en los SUV Macan y Cayenne (los modelos deportivos, como pueden ser los 718 Cayman/Boxster, 911 o 918 nunca recibieron una motorización de este tipo).
Más que a motivos medioambientales, esta medida responde a motivos económicos: sólo el 12% de las ventas globales de Porsche en 2017 se correspondieron con modelos diésel, mientras que en Europa el 63% de los Panamera vendidos eran híbridos enchufables. Por lo tanto, la marca prefiere centrarse en la electrificación, una tecnología que está siendo muy demandada por sus clientes.
El abandono del diésel en la marca casi coincide en el tiempo con la llegada de su primer coche 100% eléctrico de producción, el Taycan. Esta berlina de tamaño algo inferior al Panamera verá la luz en 2019 y promete convertirse en uno de los coches eléctricos más interesantes del panorama gracias a las espectaculares especificaciones que la marca afirma que conseguirá.
Así, el Taycan será el primer coche eléctrico del mercado capaz de cargar a una potencia de 350 kW, lo que le permitirá cargar al 80% en apenas 15 minutos (las versiones de entrada de gama estarán limitadas a 150 kW sin embargo). Sus prestaciones (0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos) y su autonomía (más de 500 km por carga) también prometen ser del primer nivel.
La marca de Stuttgart invertirá más de 6.000 millones de euros de aquí al año 2022 en movilidad eléctrica. Además, a partir de 2025 todos los Porsche que se vendan tendrán un motor eléctrico, ya sea bajo una configuración híbrida (probablemente la que encontremos en modelos como el 911) o 100% eléctrica (como será el caso del nuevo Taycan).
«Porsche no demoniza el diésel. Es, y seguirá siendo, una tecnología de propulsión importante. Sin embargo, como fabricante de automóviles deportivos para quien el diésel siempre ha desempeñado un papel secundario, hemos llegado a la conclusión de que nos gustaría que nuestro futuro esté libre de diésel. Naturalmente, continuaremos cuidando a nuestros clientes ya existentes [con modelos diésel] con la profesionalidad que esperan», declara Oliver Blume, director ejecutivo de Porsche.
Así, Porsche se une a marcas como Toyota o Volvo en su renuncia al diésel, si bien será el fabricante que más rápidamente eliminará este tipo de tecnología de su gama, pues su retirada no será gradual.
Fuente | Drive Mag
