Europa está perdiendo el liderazgo frente a China en la carrera por implantar el coche eléctrico

Europa está perdiendo el liderazgo frente a China en la carrera por implantar el coche eléctrico
NIO y Bosch firman un acuerdo estratégico para el desarrollo de componentes para coches eléctricos y conducción autónoma

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Publicado: 31/10/2018 11:13

El mundo del automóvil ha cambiado, y el avance del coche eléctrico es ya imparable. Algunos países han sabido verlo antes que otros y eso les está dando a los primeros una ventaja fundamental en el desarrollo del vehículo eléctrico. China es uno de los países donde más está cuajando este nuevo tipo de movilidad y los resultados dan fe de ello.

Las ventas de coches eléctricos en Europa, a pesar del crecimiento continuado que tienen a lo largo de los últimos años, siguen siendo muy bajas (apenas llegan al 1% de matriculaciones totales). China por el contrario tiene unas cifras de ventas muy superiores a las del continente europeo que trae como consecuencia una gran proliferación de nuevas marcas de coches eléctricos que compiten en prácticamente todos los segmentos.

El país asíatico tiene el mayor mercado de coches eléctricos del mundo y las marcas europeas ven cómo se están quedando atrás. Incluso ven peligrar sus propias compañías cundo estas empresas asiáticas se desplieguen en el continente europeo. Parte de este atraso se debe a la cantidad de trabas burocráticas que pone Europa a la hora de implantar fábricas en su territorio. China, por el contrario, tiene una visión más a largo plazo.

 

 

Desde el gobierno chino se ofrecen facilidades para las empresas que produzcan coches eléctricos e incentivos a los clientes para la adiquisición de uno de ellos. Por el contrario, Europa no tiene una política consolidada para desarrollar a corto plazo la ploriferación del coche eléctrico a tan gran escala.

La Comisión Europea está acordando un plan de acción este año para animar a las compañías a invertir más en investigación sobre baterías y tecnología ofreciendo más ayudas. Este plan es muy importante para las autoridades europeas porque está en juego el perder la influencia de las compañías del contiente en el sector del automóvil eléctrico.

No solo las empresas europeas están en jaque. Fabricantes asiáticos de baterías como Panasonic o Samsung ven peligrar sus producciones y por eso han pretendido blindarse firmando acuerdos con grandes fabricantes, como Panasonic, que suministra baterías para los modelos de Tesla y está construyendo una megafactoría en Nevada (EEUU) para producirlas a gran escala.

De todas formas, en opinión de expertos como Simone Tagliapietra, analista de energía de la Fundación Eni Enrico Mattei, «Europa verá cómo los fabricantes trasladarán su producción a China en el futuro«. Para las compañías, este movimiento tiene sentido porque es donde más potenciales compradores hay. Además, les hace reducir sus costes de producción hasta un 40% ya que muchas marcas utilizan baterías fabricadas en el país asíatico. Un dato: aproximadamente dos tercios de las baterías de ion-litio que se fabrican en el mundo lo hacen en China.

Volkswagen anunció el año pasado que va a invertir 12.000 millones de dólares en fabricar coches eléctricos en la segunda economía del mundo. Tesla por su parte está construyendo una factoría en Shanghai para producir 500.000 coches al año, frente a los 100.000 anuales que fabrica en los EEUU.

También los fabricantes de baterías están invirtiendo en China, como la empresa holandesa Lithium Werks, que ya tiene dos plantas en China y ya ha anunciado que va a construir una fábrica a las afueras de Shanghai con un proveedor local donde va a invertir 1.800 millones de dólares para la fabricación de baterías para suministrar a 160.000 coches al año. Esta decisión ha sido tomada gracias, según palabras de la empresa, «a las facilidades que da China en cuanto a la infraestructura y a la obtención de permisos. En Europa rechazamos la idea por la cantidad de burocracia necesaria para invertir allí«.

No todo son malas noticias para el viejo continente. El fabricante de baterías sueco Northvolth, fundada por ejecutivos de Tesla, ha prometido construir la mayor fábrica de baterías de ion-litio de Europa en un plazo de seis años. Ya está encontrando una línea de financiación y está negociando con el Banco Europeo de Inversiones un préstamo de 455 millones de dólares. Por otro lado, numerosos analistas no descartan la creación desde las instituciones europeas de un gran grupo de automóviles igual que la estrategia que se siguió con Airbus, una fusión de varias empresas europeas para plantar cara a la estadounidense Boeing.

Vía | CNN