Ayer el Consejo de Ministros aprobó dos planes de ayudas con un importe total de 60 millones de euros con el objetivo de favorecer la movilidad sostenible en España. Así, estos planes de subvenciones estarán destinados a la compra de vehículos alternativos, al desarrollo de infraestructuras y a la creación de programas de movilidad alternativa. Ambos han sido aprobados a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica. El plan de ayudas a la compra de coches alternativos y a la instalación de puntos de carga se denomina MOVES (Programa de Incentivos de Movilidad Eficiente y Sostenible), y tiene un presupuesto de 45 millones de euros.
Con este presupuesto se espera que también se puedan implantar sistemas de bici-sharing y otras propuestas de movilidad alternativa, tan en boga en ciudades como Madrid. La dotación presupuestaria de estos planes de ayudas ha sido consignada al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) en los Presupuestos Generales del Estado del año 2018, pues dichos fondos todavía no habían sido activados. Gracias a este movimiento, se podrá ofrecer un plan de ayudas para la compra de coches alternativos a pesar de que finalmente los Presupuestos del año 2019 no han salido adelante.
Por otro lado, el gobierno ha aprobado una dotación adicional de 15 millones de euros, presupuesto que irá destinado al desarrollo de proyectos de movilidad sostenible en ciudades que sean Patrimonio de la Humanidad, en municipios con un elevado índice de contaminación o ubicados en islas. En definitiva, esta dotación presupuestaria extra se empleará para desarrollar programas relativos a la innovación en el ámbito de la movilidad.
Los ciudadanos que decidan acogerse al Plan MOVES recibirán una ayuda de 5.000 euros en caso de compra un coche eléctrico. Otros tipos de vehículos alternativos también recibirán ayudas, valoradas entre los 700 euros y los 15.000 euros dependiendo del tipo de vehículo y su sistema de propulsión. Además, este programa exigirá a las marcas que realicen un descuento mínimo adicional de 1.000 euros (excluyendo cuadriciclos y motocicletas). Los vehículos a gas también quedan excluidos con excepción de los camiones y las furgonetas, pues el gobierno es de la opinión de que las alternativas eléctricas no cuentan con el suficiente desarrollo.
La instalación de puntos de carga verá su coste subvencionado entre un 30% y un 40% hasta 100.000 euros por su parte. El punto negativo es que estas subvenciones no serán compatibles con otras ofrecidas por las Comunidades Autónomas o los municipios. Por ejemplo, en Castilla y León los usuarios tendrán que elegir entre la subvención estatal o la comunitaria, pues no serán acumulables.
