En la implantación de los coches eléctricos que quiere llevarse a cabo en los diferentes países del mundo, existe un punto muy importante para el éxito de estos, si no el más importante, la infraestructura de puntos de recarga para estos vehículos. Estos puntos de carga son los que permitirán a los propietarios de los coches eléctricos realizar trayectos más o menos largos por diferentes zonas y tipos de carretera cuando su cargador habitual no esté disponible.
En España, se estima que existen en la actualidad 63.000 vehículos eléctricos matriculados. Pueden parecer pocos si se comparan con los coches que utilizan combustibles tradicionales, pero lo cierto es que la tendencia del mercado del coche eléctrico es la de aumentar según transcurre el tiempo.
Según datos de AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico), el acumulado del año 2019 asciende a un total de 2.521 matriculaciones de vehículos eléctricos para empresas, 1.470 de particulares y 294 de alquiler, lo que representa un crecimiento del 94,5%, 140% y 352.3%,respectivamente.
Para el futuro de la transición eléctrica, es necesario aumentar el número de puntos de carga para coches eléctricos que hay disponibles en el país, y una forma de hacerlo es por medio de lo que se ha denominado electrolineras. Son instalaciones similares a una estación de servicio donde hay puestos de carga para vehículos eléctricos, o bien estos están integrados en edificaciones ya existentes como gasolineras o centros comerciales.
La ubicación de estos puntos de recarga se puede consultar a través de herramientas como el servicio Google Maps, o con aplicaciones como Chargemap o Electromaps, empresas que ayudan a los conductores de coches eléctricos a encontrar los puntos disponibles en todo el mundo, tanto gratuitos como de pago. Muchos modelos eléctricos, además, ya incluyen en sus sistemas de infoentretenimiento la posibilidad de ver cuál es el punto de carga más cercano y crear una ruta en el navegador hacia él, facilitando aún más esta tarea.
Según los datos disponibles, en España existen actualmente 4.545 puntos de carga de uso público, de los cuáles el 32% se encuentran entre Madrid (552), Barcelona (722) y Valencia (192). En comparación con otros países europeos, España está por detrás de algunos de ellos como Países Bajos (9.559), Francia (8.585) y Alemania (7.600).
Según los últimos estudios, para conseguir el objetivo de «descarbonizar» España para el año 2050, se necesitarán entre 65.000 y 95.000 puntos de carga para coches eléctricos en todo el territorio español. Este es el número de puntos de carga públicos que serán necesarios si se quiere conseguir que en España haya en circulación 5 millones de vehículos eléctricos para el año 2030.
Las empresas energéticas españolas ya tienen planes para aumentar la infraestructura por medio de la instalación de más de 100.000 puntos de carga públicos y privados por parte de Endesa para el año 2023, y 25.000 puntos de recarga para el año 2021 por parte de Iberdrola.
