El Reino Unido está ultimando la nueva normativa que regulará los puntos de carga de coches eléctricos en los hogares y que entrará en vigor el próximo 1 de julio. Todos estos puntos de carga tendrán que ser de tipo inteligente para poder acceder a las subvenciones del gobierno. Esto significa que todos estos puntos de carga deben tener la capacidad de ser accesibles de forma remota y capaces de recibir y ejecutar órdenes.
Esta funcionalidad permite a los dispositivos de carga comenzar la carga inteligente, ajustando el tiempo de carga al coche eléctrico que se conecte, y adaptando la entrega de potencia según la demanda energética de la red en ese momento, pudiendo detener la carga en caso de que el operador eléctrico así lo ordene.
La carga inteligente ayuda a minimizar los picos en la demanda eléctrica y reduciendo el impacto en los coches eléctricos que se encuentren conectados en esos momentos, disminuyendo además, el coste para los propietarios de este tipo de vehículos.
El ministro de infraestructura del Reino Unido, Michael Ellis, ha comentado: «El gobierno del Reino Unido quiere que su país sea el mejor del mundo para producir y tener en propiedad un coche eléctrico, con el liderazgo y la innovación ayudando a construir un futuro de cero emisiones. Estos nuevos requisitos para puntos de carga ayudarán a reducir los costes y asegurar que los beneficios de los coches limpios influyen en la vida de todos.»
El esquema para la carga del vehículo eléctrico en el hogar (Electric Vehicle Homecharge scheme) otorga subvenciones que cubren hasta el 75% del coste de la instalación de un punto de carga para coches eléctricos en los domicilios de los interesados. Actualmente, está enfocado a cubrir a apoyar la instalación de puntos de carga hasta marzo del año 2020, o bien, hasta que se realicen 30.000 instalaciones, lo que primero ocurra.
Aproximadamente 200 modelos de puntos de carga de 25 fabricantes distintos son compatibles con este programa de ayudas a partir del 1 de julio. Una lista de modelos a la que se puede acceder desde la página web del gobierno británico.
El departamento de transporte del Reino Unido tiene como objetivo reducir las emisiones hasta «cero» para el año 2040, prohibiendo la venta de coches gasolina y diésel para ese mismo año e incentivando la compra de nuevos coches y vehículos comerciales totalmente eléctricos. Aunque parece que les queda un largo camino por recorrer, programas como el que hemos detallado en este artículo, ayudarán sin duda a lograr su ambicioso objetivo.
Fuente | Gov.uk
