Muchos son los países y territorios que han decidido beneficiar a los compradores de un coche eléctrico con el fin de incentivar su compra para reducir la contaminación y renovar el parque automovilístico. Estos beneficios pueden consistir en una reducción de impuestos a la hora de comprarlos, una ayuda económica o bien ventajas al aparcamiento o circulación en zonas restringidas al tráfico en entornos urbanos.
En el caso de California, se otorga una subvención económica a las personas que compran un coche eléctrico nuevo en cualquier concesionario del estado, una ayuda que puede llegar a una cantidad de hasta 2.500 dólares en la actualidad.
Sin embargo, a raíz de los últimos acontecimientos de los últimos años respecto al cambio climático y al aumento de los coches eléctricos en el resto de territorios del mundo, en California están estudiando aumentar las ayudas económicas, triplicando las cantidades que se otorgaban hasta ahora a la hora de comprar un vehículo totalmente eléctrico nuevo.
El demócrata Phil Ting ha presentado una propuesta que permitirá al gobierno estatal incrementar la ayuda actual para la compra de coches eléctricos, triplicando la suma ofrecida a los compradores en hasta 7.500 dólares, si se consigue aprobar.
Ting está convencido de que su propuesta aumentará las ventas de los coches eléctricos y quiere aumentar las ayudas económicas para, después, reducirlas según avance el tiempo, cuando los coches eléctricos como los de Tesla y los Chevrolet Bolt vayan ganando más adeptos.
El estado necesita hacer algo para hacer crecer las ventas de los coches eléctricos y volver a ser un estado líder en vehículos limpios como lo fue hace unos años. En California también necesitan este tipo de medidas para poder cumplir con sus objetivos de emisiones de efecto invernadero. Uno de los problemas principales del estado es el aumento de las emisiones de los coches.
Según Ting: «Si no cambiamos hacia los coches limpios, no habrá forma de conseguir los objetivos. Aunque consigamos hacer todo lo demás bien, sin los coches eléctricos no vamos a poder alcanzarlos.»
El sector del transporte representa el 39% de las emisiones de efecto invernadero en el estado de California, y la gran mayoría viene de vehículos dedicados al transporte de personas como los privados. El estado espera poder reducir las emisiones a un 40% menos de las emisiones de 1990 para el año 2030.
Ting asegura que aunque los coches eléctricos sean un éxito en la zona de la bahía de San Francisco, las ayudas tienen que aumentar para conseguir mayores ventas de coches eléctricos, si lo que quieren es combatir el cambio climático.
Fuente | SF Chronicle
