A pesar de que el Tesla más barato que se puede comprar a día de hoy es el Model 3 Standard Range RWD, lo cierto es que esta minoritaria versión solo se oferta fuera de catálogo y ni siquiera ha comenzando a producirse (los pocos Model 3 Standard Range vendidos son Standard Range Plus con la autonomía limitada electrónicamente, sin el interior específico y otras diferencias anunciadas en su momento). Por lo tanto, en la práctica el verdadero Tesla de acceso es el Model 3 Standard Range Plus RWD, que frente a los 354 km EPA de autonomía de su hermano menor ofrece unos más interesantes 386 km EPA (409 km bajo el ciclo de homologación WLTP).
Si bien este modelo de 238 cv es relativamente costoso en Europa (en España parte de los 47.990 euros; sin embargo, este precio es muy similar al de rivales directos como un BMW Serie 3 de potencia equivalente), en Estados Unidos (38.990 dólares) es apenas un poco más caro que el Hyundai Kona Eléctrico, el Chevrolet Bolt o el Nissan LEAF e+, por lo que es una de las propuestas más atractivas del todavía reducido panorama de coches eléctricos a la venta.
Ahora, el conocido medio Top Gear ha realizado un análisis en profundidad de esta variante, siendo la unidad testada un modelo básico sin ningún tipo de opción (incorpora el color blanco gratuito y las Aero Wheels de 18 pulgadas, y no equipa ni la tapicería blanca opcional, ni la Capacidad de Conducción Autónoma Total, ni la bola de remolque). Dicho de otra forma, el vehículo de la prueba es el Tesla más barato que se puede comprar a día de hoy.
Más allá de alabar la buena autonomía del modelo y el respaldo de la red de Supercargadores, el probador se muestra desconcertado por el tacto de la dirección, demasiado nerviosa en autopistas y vías secundarias, algo que no notó en su momento en las versiones con tracción total (Dual Motor). Esto tiene como contrapartida un tacto muy bueno en conducción deportiva. En cuanto al confort de marcha, es definido como bueno a pesar de que la suspensión es firme. Las prestaciones (0-100 km/h en 5,6 segundos; velocidad punta de 225 km/h) son lo suficientemente buenas como para «avergonzar» a la mayoría de sus rivales.
En el interior hay una mezcla de sensaciones, pues si bien el modelo está mejor acabado que otros Tesla (se alaba el salto adelante) y tiene una visibilidad hacia delante realmente buena, su ergonomía es mejorable (se echa en falta la instrumentación tras el volante) y su visibilidad hacia atrás resulta pobre debido a la alta línea de cintura del modelo. En definitiva, Top Gear le da un 8 sobre 10 al vehículo, recomendando su compra por su gran relación precio/equipamiento, pero haciendo hincapié en que merece la pena pagar más por las versiones Long Range, que ofrecen más autonomía y una conducción más depurada.
Fuente | Top Gear
Relacionadas | El Tesla Model 3 recibe un paquete estético por parte del preparador Novitec
