En 2017 tres gigantes europeos, Airbus, Siemens y Rolls Royce, lanzaron un interesante programa destinado a buscar la forma de electrificar los vuelos, y de esa forma reducir las emisiones contaminantes. Un proyecto que incluso contaba con una unidad de muestras que el próximo año debería comenzar sus pruebas reales. Pero finalmente el conglomerado ha decidido echar el cierre y terminar con la iniciativa E-Fan X.
Un proyecto que usaba como plataforma de pruebas un BAe 146 RJ100, al que habían sustituido uno de los cuatro motores a reacción por un motor eléctrico de 2MW. Además, contaba con grandes intercambiadores de calor montados externamente para sistemas de refrigeración líquida, así como entradas y salidas para el sistema de generación de energía montado en el fuselaje.
Los motivos de momento no se han hecho públicos, aunque la profunda crisis a la que se enfrenta el sector de la aviación puede ser uno de los principales. Pero según las palabras de Grazia Vittadini, directora de Tecnología en Airbus, además de esto puede haber otra motivación tras este inesperado cierre.
Según Vittadini, la reducción de emisiones en el sector de la aviación sigue siendo una prioridad para Airbus: “Nos mantenemos firmes en nuestra creencia de que no hay un mundo en el que el futuro de los viajes aéreos no sea uno sostenible”.
Para la directiva de Airbus, el principal problema es que el proyecto E-Fan X se ha quedado corto a la hora de lograr esta eliminación de las emisiones contaminantes en un mundo que ha cambiado de forma drástica a raíz del coronavirus. Algo que les ha llevado a replantearse todos los esfuerzos en un nuevo camino donde la electrificación será cada vez más importante.
Esto puede indicarnos que desde Airbus a corto plazo pretenden recortar todos los gastos que sean posible, para salvar la compañía a corto plazo. Pero al mismo tiempo que esta crisis podría ser la espoleta que dispare un nuevo nivel de ambición en un mundo donde el sector de la aviación sufrirá grandes cambios en un mercado cada vez más exigente con la cuestión de las emisiones.
Es por eso que desde Airbus se ha indicado que el trabajo realizado hasta ahora en campos como las arquitecturas híbridas, sistemas de alto voltaje y las baterías, permitirán pavimentar el camino para la descarbonización del sector. Unos avances que se usarán en otros programas de demostración dentro de los planes de investigación y desarrollo para diversificar las fuentes energéticas, y que permitirá avanzar en el desarrollo de sistemas más ambiciosos de la mano de la evolución de sectores como el de las baterías, pero también de otros vectores energéticos como el hidrógeno, que para Airbus supone una interesante opción, y un gran desafío.
Algo que debería dar como resultado un nuevo proyecto mucho más ambicioso que el E-Fan X, y donde la presencia de motores a reacción desaparezca en favor de una configuración 100% eléctrica que sin duda responde mejor a la descripción de «mucho más ambiciosa» sobre la que quieren desarrollar esta nueva iniciativa.
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Fuente | Airbus