Por fin ha llegado el esperado evento de Tesla donde se han presentado múltiples novedades. En está, Elon Musk habló de los planes para una batería de «un millón de millas» la eliminación de componentes como el cobalto de sus baterías, y el proceso para abaratar los costes de sus vehículos. Además ha confirmado la llegada de una Cybertruck más pequeña para el mercado europeo, la llegada de la versión más radical del Model S, y el lanzamiento de un modelo económico.
Todo esto sin duda ha dado mucho que hablar y muestran el enorme potencial de crecimiento que todavía tiene el fabricante americano. Pero todo esto no ha convencido a los inversores lo que ha provocado un derrumbe de las acciones en el postmercado donde las acciones han perdido un 7% en apenas 4 horas, mientras que en la jornada de hoy lleva un descenso de 7.8% en estos momentos.
No es que las novedades sean pocas o de bajo calado, todo lo contrario, el problema parece ser que los plazos marcados por Tesla son más largos de lo esperado.
Durante la presentación Musk indicó un plazo de entre dos y tres años para el inicio de muchas de estas novedades. Un tiempo bastante largo donde los inversores piensan que pueden suceder demasiadas cosas y que además son muchos frentes para una Tesla que tendrá ante si un trabajo titánico para alcanzar sus retos.
Para el portal especializado MarketWatch, esta dinámica señala claramente que los inversores quieren resultados inmediatos, y no la promesa de éxito futuro. Gene Munster de Loup Ventures por su parte ha compartido que los inversores a largo plazo hacen sus planes anualmente. y 3 años en el futuro es «mucho tiempo«. Dicho esto, “todo lo que hablaban tenía sustancia. Pero los inversores querían ver algo ya a corto plazo”.
Desde la consultora Munster se valora la integración vertical de Tesla. Una apuesta que indica la coloca un paso por delante de la industria aún a costa de los resultados a corto plazo. Sin duda la parte que menos ha gustado a muchos inversores.
Las razones de este pesimismo están en factores como el anuncio del lanzamiento de un modelo por debajo del Model 3, con un precio de 25.000 dólares. Un movimiento de gran calado que supone meterse de lleno en un segmento de volumen, pero que no iniciará su producción como pronto hasta 2023.
También está el anuncio de que los Semi, la Cybertruck y el nuevo Roadster no tendrán una producción significativa hasta tener las nuevas líneas de producción de baterías listas, lo que también supondrá una dilatación hasta el 2022.
Incluso un modelo simbólico como el Model S Plaid, no llegará finalmente en 2020 como estaba previsto sino que lo hará a finales del próximo año. Más de un año después de lo previsto inicialmente, y eso si no hay nuevos retrasos.
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