¿Cuáles son los fabricantes mejor y peor situados para cumplir con las nuevas normativas de emisiones de la Unión Europea?
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Publicado: 26/11/2020 11:53
El año 2020 está acabando, y a estas alturas, casi ningún fabricante ha sido capaz de alcanzar los objetivos de emisiones establecidos por la Unión Europea. Solo Renault y el grupo PSA (Peugeot-Citroën, Opel) han sido capaces de entrar dentro del límite de 95 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, mientras que PSA ha sido la única que ha alcanzado su objetivo personal (92 gramos).
Actualmente, los coches eléctricos y los híbridos enchufables que homologuen menos de 50 gramos de dióxido de carbono por kilómetro contabilizan el doble para el cálculo de la media de emisiones; además, todavía se emplean las cifras arrojadas por el laxo ciclo de homologación NEDC. Sin embargo, esto cambiará a corto plazo, pues el «peso» de los BEV y PHEV se irá reduciendo paulatinamente en los próximos años y entrará en juego del más estricto ciclo WLTP.
Marcas como Ford u Honda han visto como su estrategia de depositar todas sus esperanzas en un único modelo recién lanzado que redujera su media de emisiones (Ford Kuga PHEV, Honda e) ha sido un fracaso: el Ford ha tenido que ser llamado a revisión por riesgo de incendio y las ventas se han interrumpido, mientras que el Honda no ha cumplido con sus objetivos de ventas por su elevado precio.
A raíz de esta situación, Ford se ha visto obligada a pagar a Volvo una cantidad no revelada para unir sus medias de emisiones, mientras que Honda ha tenido que recurrir a Tesla, con quien FCA (FIAT-Chrysler) ya tenía un acuerdo similar. ¿El resultado? Pérdidas millonarias para FCA y Honda, y financiación gratuita para la construcción de la nueva fábrica de Tesla en Berlín.
Aunque BMW ha tenido que retirar también 26.900 híbridos enchufables, todavía confía en poder cumplir con sus objetivos; mientras que Jaguar Land Rover se verá muy afectada por el retraso en el lanzamiento de las versiones híbridas enchufables de los Range Rover Evoque y Land Rover Discovery Sport, que no alcanzan la autonomía eléctrica prevista inicialmente.
A pesar de que Volkswagen afirma que logrará alcanzar su objetivo gracias al lanzamiento del ID.3, recientemente ha llegado a un acuerdo con SAIC (matriz de MG) para unir sus medias de emisiones «a modo de seguro». Suzuki por su parte se ha visto obligada a detener las ventas del exitoso Jimny y a lanzar dos remarcados de modelos de Toyota (el Swace, un Corolla familiar híbrido, y el Across, un RAV4 híbrido enchufable) para poder cumplir con las normativas europeas.
Renault por su parte cuenta entre sus filas con el coche eléctrico más vendido del viejo continente, el ZOE. Tal es su confianza, que incluso ha anunciado que ofrecerá su media de emisiones a otros fabricantes (todo parece indicar que el principal interesado sería Daimler) como ya han hecho Toyota con Mazda y Tesla con FCA y Honda. Además, para asegurarse el logro de sus objetivos, Renault acaba de lanzar por todo lo alto su nueva gama de híbridos e híbridos enchufables e-Tech.
Como hemos indicado antes, PSA es uno de los grupos mejor preparados gracias a su amplia oferta de eléctricos (Peugeot e-208 y e-2008, Citroën ë-C4, Opel Corsa-e y Mokka-e, DS 3 Crossback E-TENSE) e híbridos enchufables (Peugeot 3008 y 508, Citroën C5 Aircross, Opel Grandland X, DS 7 Crossback…). Nissan y Hyundai-KIA a primera vista también parecen bien situadas, si bien hasta finales de año no podremos conocer a los «ganadores» y «perdedores» definitivos.
Fuente | Autocar
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