Entre la recarga doméstica más habitual, y la recarga rápida pública, hay un territorio intermedio con grandes posibilidades para soluciones como la recarga en centros comerciales, supermercados o parkings. Estaciones que se usarán durante cortos periodos de tiempo mientras hacemos algún recado o gestión. EL problema es que hasta ahora la potencia de recarga se limitaba a 11 o 22 kW, siendo muy pocos los coches eléctricos en el mercado capaces de aprovecharlo. Pero ahora se están extendiendo unos nuevos puntos en corriente continua que llevan este tipo de recarga a cifras de potencia mucho más asequibles para estas aplicaciones.
El potencial de este tipo de soluciones lo podemos ver en los tiempos de recarga de un modelo medio, con una batería de unos 50 kWh útiles.
En una toma doméstica sin cargador y con una potencia máxima de 2.3 kW y 10 amperios, necesitará nada menos que 34:30 horas para hacer el proceso de carga completo, de 0% a 100%.
Esta cifra se rebaja de forma considerable si echamos manos de un cargador de 3.7 kW y 16 amperios, que reducirá el proceso hasta las 16:10 horas. En caso de poder contar con una toma de 7 kW y 32 amperios, entonces lograremos un tiempo de unas 9 horas.
A partir de aquí entra en juego la recarga trifásica. A 11 kW este modelo logrará alcanzar el 100% en 6 horas, mientras que a 22 kW dejará la marca en solo 3 horas.
Como vemos, la recarga trifásica permite acelerar de forma considerable los tiempos y permite hacer cargas parciales más que suficientes para recuperar lo que hemos perdido de autonomía en nuestro desplazamiento en un periodo pequeño de tiempo. Y todo sin disparar demasiado los costes de potencia o los equipos.
Pero como hemos dicho, son pocos los coches capaces de acceder a los 11 kW, y menos todavía los que pueden llegar a los 22 kW.
Cargadores acelerados en continua
Ahora diferentes marcas están instalando en sus concesionarios una solución intermedia de lo más interesante. Se trata de puntos en corriente continua pero con potencias que pueden adaptarse fácilmente. Y todo con un cuerpo compacto muy similar al de cualquier Wallbox del mercado. Nada de grandes cajas y complejos sistemas.
Una de estas es la holandesa Ecotap. Estos están desplegando en concesionarios como los de Volkswagen unos llamativos cargadores que destacan precisamente por su discreción en el diseño y en cuanto a tamaño. Pero dentro esconden un sistema avanzado capaz de ofrecer unas prestaciones a la medida que necesite el cliente.
Por ejemplo, la estación más básica, el DC 15, cuenta con una toma CCS Combo 2, y una potencia adaptable desde los 10 a los 24 amperios, y una potencia máxima de 15 kW. Un peldaño por encima se coloca el DC30, que como su nombre indica permite elevar la potencia máxima hasta los 30 kW. Y todo manteniendo un tamaño extremadamente compacto que no nos hace pensar que estamos ante una estación en continua.
Para las flotas y los clientes que necesiten más potencia, cuentan con una estación de 60 kW que esta ya eleva algo más su tamaño, pero con un cuerpo similar a un punto de 22 kW tradicional. Una potencia que llega a un máximo de 180 kW en su estación más capaz, pero que incluso puede ser adaptada sin problemas con potencias de entre 10 y 270 amperios.
Una solución de lo más interesante que además añade la comodidad de incluir el cable, lo que facilita la albor de conexión y evita que las estaciones sean ocupadas por los híbridos enchufables o aquellos modelos que no puedan sacar partido a su potencia.
Gracias Jesús por las fotos
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