Históricamente, el Salón del Automóvil de Los Ángeles ha estado copado de novedades de los tres grandes fabricantes estadounidenses (Ford, General Motors y Chrysler, este último ahora englobado dentro del grupo Stellantis). Sin embargo, la transición a la movilidad eléctrica está siendo aprovechada por numerosos pequeños fabricantes para hacerse hueco en este mercado, algo que se puede constatar si echamos un vistazo a los asistentes del certamen.
Aunque la veda la abrió Tesla, a la que siguieron otras startups como Lucid o Rivian, hay otras compañías estadounidenses de reciente creación que quieren su trozo del pastel. Este es el caso de Bollinger, de Lordstown o de Mullen. Esta última es precisamente la marca que hoy nos ocupa, pues durante el evento ha aprovechado para presentar su primer modelo: el crossover Five.
Mullen es una marca perteneciente a Mullen Technologies, una empresa fundada en el año 2014 cuya sede se sitúa en Brea, California. La compañía se dio a conocer en su momento por su intención de comercializar en Estados Unidos el deportivo eléctrico de origen chino Dragonfly K50 (conocido como Qiantu K50 en su mercado natal). Dicho modelo data del año 2018, ha sido diseñado por la compañía china CH-Auto Technology… y todavía no ha llegado a Norteamérica.
A pesar de que está poco claro si Mullen finalmente importará dicho modelo a Estados Unidos, en paralelo ha comenzado a aceptar reservas para el Five. De acuerdo con la marca, el Five ha sido «diseñado íntegramente en Estados Unidos», por lo que entendemos que, al contrario que el Dragonfly K50, se trata de una creación propia.
Algunos periodistas han criticado la presentación «amateur» del Mullen Five
El vehículo equipará un pack de baterías de 95 kWh, gracias al cual debería homologar una autonomía aproximada de 523 km EPA. Una de sus características más destacadas será su capacidad de carga rápida, pues Mullen afirma que el Five podrá recuperar el 80% de su alcance en apenas 21 minutos, igualando a modelos como el Genesis Electrified G80.
Su tren motriz estará formado por dos motores eléctricos; por lo tanto, tendrá tracción total. En su versión estándar podrá completar el 0 a 60 millas por hora (0-96,6 km/h) en apenas 3,2 segundos, si bien también se ofrecerá una variante RS que rebajará dicha cifra a apenas 1,9 segundos. La velocidad punta en este último caso se situará en 322 km/h.
Para poder reservar el vehículo, los compradores tendrán que realizar un depósito de 100 dólares reembolsables. Su precio de partida estimado será de 55.000 dólares, aunque la versión intermedia Touring se irá a 75.000 dólares (este acabado se distinguirá entre otras cosas por incluir dos asientos individuales en la segunda fila). Mullen planea fabricarlo en su planta de Robinsonville, Mississippi, aunque las primeras entregas no tendrán lugar hasta mediados del año 2024. Con todo, algunos periodistas han puesto en duda la credibilidad de estos objetivos, criticando la presentación «amateur» del Five y las anteriores promesas incumplidas de la startup.
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