Hace ya unos cuantos años que se trabaja en la posibilidad de adaptar las farolas públicas y convertirlas en puntos de recarga de baja potencia para coches eléctricos. Pero esta interesante alternativa no terminaba de arrancar. Ahora el ayuntamiento de Berlín se ha puesto manos a la obra para comenzar a extender el número de puntos de recarga en las farolas de sus calles.
Y es que uno de los principales retos a los que se enfrenta la tecnología es la recarga de los coches que no tienen un garaje donde pasar las noches. Algo que supone depender de una red de recarga pública, con precios más elevados, y el estar pendiente de retirar el vehículo cuando termina la sesión. Un aspecto que limita el arco de posibles clientes y donde las farolas pueden arrojar luz.
Ubitricity, filial del grupo Shell y fabricante de soluciones de carga para vehículos eléctricos, ha ganado un concurso público de la ciudad de Berlín para poner en marcha al menos 200 puntos de recarga en las farolas de los distritos de Steglitz-Zehlendorf y Marzahn- Hellersdorf.
Un proyecto que forma parte de las iniciativas puestas en marcha y financiadas por el gobierno federal para reducir las emisiones contaminantes.
Con estos puntos instalados en farolas, Ubitricity traslada a Alemania un modelo de carga que ya ha demostrado su eficacia en el Reino Unido. Las estaciones de carga tienen la ventaja de utilizar la infraestructura existente, reduciendo el coste o las molestas que puedan causar las obras, y permitir que los habitantes de la ciudad que no tienen un espacio de estacionamiento privado, en el caso de Berlín se calcula que son el 60% de los conductores, puedan cargar su vehículo cerca de sus viviendas.
Los cargadores utilizados en esta iniciativa han sido desarrollados por la compañía alemana Ebee Smart Technologies. Un sistema muy sencillo y económico que ofrece una potencia de carga de 3,7 kW. Suficiente para que un coche que pase unas 8 horas por las noches estacionado recupere unos 24 kWh, o energía para recorrer unos 160 kilómetros.
Unos cargadores que además según la empresa promotora se alimentará de energías renovables, y que forman parte de un proyecto que espera llegar a los 800 puntos en funcionamiento en los próximos meses.
Un ejemplo de las muchas formas que necesita la movilidad eléctrica de ser incentivada, y donde los puntos de baja potencia son fundamentales para lograr que cada vez más usuarios decidan dar el salto a la movilidad sostenible.
Fuente | Ubitricity
