2024 será un año lleno de novedades para Renault; no en vano, la firma francesa lanzará un total de seis novedades 100% eléctricas: la segunda generación del Dacia Spring, un hot hatch de Alpine, una furgoneta (probablemente la nueva Master), y tres turismos bajo su propia marca (el SUV compacto Scénic E-TECH y sendos remakes de los clásicos R5 y 4L).
Los nuevos R5 y 4L se convertirán en el escalón de acceso a la gama eléctrica del fabricante, encuadrándose ambos en el segmento B (utilitarios). Mientras que el R5 será un hatchback convencional, el 4L aprovechará el enfoque rústico del modelo original para transformarse en un SUV algo más pequeño que un Captur.
Vendido de 1961 a 1992, el 4L probablemente sea el clásico más conocido de la firma del rombo. Se espera que su sucesor espiritual recupere algunas de sus claves estéticas, incluidos sus faros redondos englobados por la calandra, la línea lateral con tres ventanillas y los pilotos de diseño vertical, además de su elevada altura libre al suelo.
Este modelo, cuya denominación comercial definitiva podría ser Renault 4EVer (un juego de palabras que combina los términos EV (Electric Vehicle) y Forever, que significa «para siempre» en inglés), dispondrá de una variante furgoneta, la cual se encargará de sustituir a la Express dentro de la oferta de vehículos comerciales de la compañía. Ambos vehículos se producirán en Douai (Francia).
El Renault 4L será algo más caro que el R5
Al igual que el R5, el 4L se asentará sobre la plataforma modular CMF-BEV, derivada de la CMF-B de los Clio y Captur. Esta arquitectura podrá albergar motores de 109 CV (80 kW), 136 CV (100 kW) y 218 CV (160 kW), así como unas baterías de 42 y 52 kWh de capacidad con celdas NCM (níquel, cobalto, manganeso) de origen Envision AESC.
Por el momento se desconoce con cuáles estará disponible el 4L, si bien lo más probable es que solo se venda con el motor de 136 CV asociado al pack de 52 kWh, quedando el propulsor de 109 CV y la batería de 42 kWh reservados a los R5 más asequibles. La unidad de 218 CV posiblemente solo haga acto de presencia en el hot hatch de Alpine, que empleará la misma plataforma. En cuanto a la carga, se sabe que esta arquitectura admitirá picos de 22 kW en corriente alterna y de 130 kW en corriente continua.
«Ha habido tantos productos que hicieron historia, que sería una pena no volver a conectar con esa larga historia y tradición. No estamos aquí solo para mirar por el retrovisor, estamos aquí para reinventar las cosas y creo que el Renault 5 es un buen ejemplo. Mucha gente me dice, ‘¿por qué estáis haciendo diseños retro?’ Esto no es un diseño retro, es solo la reinvención de un concepto. En nuestra biblioteca tenemos muchas cosas que podemos reinventar», defiende Luca de Meo, director ejecutivo de Renault, que en su momento fue uno de los responsables del exitoso relanzamiento del FIAT 500.
Fuente | Auto Express
