Hasta esta semana, todos los modelos de Tesla que salían de fábrica contaban con la opción de conectividad premium con un coste. Pero los que no optaban por este, disfrutaban de una serie de servicios de forma gratuita y para siempre. Pero ahora Tesla ha hecho un nuevo cambio en sus políticas dando por finalizado este servicio básico ilimitado.
Los vehículos que salen de fábrica desde el 20 de julio, verán como entre sus condiciones del servicio de conectividad hay un pequeño cambio y es que la misma no será para siempre, sino que tendrá una duración de hasta 8 años.
Esto supone que después de este tiempo el propietario tendrá que pagar por su uso, con un precio que todavía no se ha hecho público, o pasarse al pack premium, que en España tiene un coste de 9.99 euros al mes, y que incluye navegación por satélite, tráfico en tiempo real, streaming de vídeo o música, y navegación por internet, o perder estos servicios.
Los clientes tienen una alternativa intermedia en la actualidad y es el usar el móvil como router y dar servicio para tener música o vídeo en streaming, o navegación y karaoke. No así el tráfico en tiempo real. Pero deben conectar cada vez que entren en su vehículo el wifi y conectar a la red creada desde el teléfono.
Queda por ver cuál será el precio que tendrán que abonar los clientes llegado el momento, que será ya en 2030, y que podría suponer la puesta en marcha de un servicio básico con un coste de unos 5 o 6 euros/mes, o directamente tener que pasarse al pack premium, con esos casi 10 euros mensuales.
Un nuevo movimiento que busca explotar todo el ecosistema que ha creado Tesla, y que supondrá que en unos años la actividad no relacionada con la fabricación de vehículos ocupe una parte importante de sus ingresos, ya sea por los sistemas de suscripción, como por la red de cargadores, así como posiblemente por la licencia de tecnologías como el software, conducción autónoma y otros elementos.