Este coche, el Feifan F7, será una de las novedades del próximo Salón del Automóvil de Cantón, aplazado a noviembre. Forma parte de la nueva gama Feifan, que aquí nos suena a chino porque es una de las marcas del conglomerado SAIC Motor. Es una suerte de escisión de Roewe para coches eléctricos «inteligentes». ¿Y a qué nos suena eso de Roewe? Pues que SAIC se quedó con Rover/MG pero BMW no les dejó usar la marca del barco vikingo.
Un nombre un poco más occidental para la marca es Rising Auto, pero si acaba llegando a Europa lo más probable es que acabe remarcado como MG. Es lo que ha pasado con el Feifan/Rising Auto Marvel R, remarcado por estos lares como MG Marvel R. Y ya que estamos dando curiosidades, el MG 4 se conoce en su tierra natal como MG Mulan. Sí, en serio.
Pero volvamos al Feifan F7. Es una berlina grande, equivalente a segmento E, de 5 metros de largo, 1.953 mm de ancho y 1.494 mm de altura, con una batalla más larga que Verdún, 3.000 mm. Su diseño está bastante afilado por todas partes y bebe de distintas influencias para que no parezca similar a otros tantos coches eléctricos de su categoría. Integra muy bien las cámaras perimetrales y elementos sobresalientes en la carrocería.
El modelo básico es de propulsión trasera y lleva un motor de 250 kW/340 CV, más que suficiente para llevarlo a 200 km/h. Más adelante se va a presentar una versión de doble motor y tracción total con una salida combinada de 400 kW/544 CV. Las baterías son de 90 kWh, que o bien se adquieren en propiedad o se alquilan para las estaciones de intercambio que empiezan a ser habituales en China. Hay planeadas 5.000 estaciones en 100 ciudades solo entre SAIC y Aulton New Energy.
Ahora mismo no conocemos más datos técnicos, pero coinciden parcialmente con los del Feifan R7, que es lo mismo pero con más peso y peor aerodinámica (un SUV), aunque con un meritorio Cd de 0,238. Teniendo en cuenta que el SUV necesita algo más de 4 segundos en alcanzar los 100 km/h, el sedán mejorará levemente ese registro. La punta es la misma para todos los casos, autolimitada a 200 km/h. Además, si el SUV homologa 600 km de autonomía, el sedán hará más.
Por dentro pocas sorpresas, pantallas por todas partes, 43 pulgadas en diagonal con tres áreas diferenciadas. El conductor dispone, además, de un HUD. Sus posibilidades de conducción autónoma apuntan manera a efectos de hardware, porque tiene 33 sensores entre LiDAR (opcional), ultrasonidos, cámaras de 8 megapíxels o procesamiento mediante NVidia Orin. Barato no sería, pero como poco suena a interesante.
Vía | Car News China
