Aunque apenas ha pasado un año desde su lanzamiento, el DS 4 de segunda generación ha recibido una serie de novedades que lo convierten en una opción todavía más atractiva dentro del segmento C premium, en el que compite contra pesos pesados como el Audi A3, el BMW Serie 1 y el Mercedes-Benz Clase A.
Los cambios afectan a su variante híbrida enchufable E-TENSE, cuyo conjunto propulsor se ha visto optimizado sin necesidad de realizar cambios mecánicos. Este modelo combina un motor de gasolina 1.6 PureTech de 180 CV con una unidad eléctrica de 110 CV a través de una caja automática de ocho relaciones e-EAT8. La potencia total es de 225 CV.
Gracias a un nuevo software de control, la autonomía en modo 100% eléctrico se amplía en un 13%, llegando a 62 km WLTP. El consumo de gasolina homologado por su parte pasa de 1,3 a 1,2 litros/100 km, mientras que el consumo eléctrico de 15,2 a 14,6 kWh/100 km. Las emisiones se reducen de 28 a 27 gramos/km.
La gama también se ha renovado con la adición de un nuevo acabado tope de gama Opera, que incluye asientos con espuma de alta densidad y una tapicería de cuero napa con diseño «correa de reloj». Entre otras cosas, esta terminación añade un Head-up Display, así como la suspensión adaptativa con cámara DS Active Scan Suspension.
El DS 4 recibirá una versión eléctrica en 2024
La variante Performance Line, de corte más deportivo, ahora luce unos logotipos pintados en color negro. Otra novedad interesante es la aparición del DS Drive Assist 2.0, un sistema de conducción semi-autónoma de nivel 2 que permite los cambios de carril automáticos entre 70 y 180 km/h (el conductor simplemente tendrá que indicarlo pulsando el intermitente).
DS también prevé lanzar una versión 100% eléctrica del DS 4 en 2024; sin embargo, todavía no está claro si reutilizará el sistema propulsor del Peugeot e-308 (motor de 156 CV, batería de 51 kWh, carga a 100 kW en corriente continua, unos 400 km WLTP de autonomía…), o si por el contrario utilizará un conjunto algo más evolucionado para marcar distancias y justificar su mayor precio.
Este modelo tendrá que competir contra los futuros Audi A3 e-tron, BMW i1 y Mercedes-Benz EQA hasta la llegada de su sustituto, que solo se venderá como eléctrico desde el principio. Dicho vehículo compartirá desarrollo con el futuro Lancia Delta y llegará al mercado europeo en el año 2028.
