De acuerdo a los últimos datos ofrecidos por Tesla a sus accionistas, hay 4.283 estaciones de Supercargadores desplegadas por el mundo -concentradas en Norteamérica, Europa, este asiático y Australia/Nueva Zelanda- en 46 países. Prácticamente son 1.000 instalaciones más en solo un año, o un 32% más. En cuanto a postes individuales, vamos por 38.883, con un crecimiento en la misma proporción.
Según la empresa, la energía suministrada en estos 10 años ha permitido recorrer casi 32.187 millones de kilómetros, o en un número más manejable, 215 unidades astronómicas (distancia media Tierra-Sol). Hay rutas que están plenamente cubiertas y resulta muy sencillo hacer viajes de larga distancia con mínimas paradas, aunque mucho escéptico piense que eso es imposible en pleno 2022.
¿Cómo se va a ampliar la red? En un movimiento poco habitual por parte del fabricante, se ha abierto un proceso público de votación para ubicar nuevos Supercargadores. Estas nuevas instalaciones afectarían a rutas secundarias, menos frecuentadas, en las que hay que conformarse con la Recarga en Destino, que se hace a menor potencia e implica estancias de horas, no de minutos.
El proceso para votar es aparentemente sencillo, hay que dirigirse al portal habilitado para ello: www.tesla.com/es_es/supercharger-voting/overview. En un primer paso hay que votar por ubicaciones que ya están propuestas. Cada usuario tiene cinco votos, y cada ubicación solo puede votarse una vez. De momento, la ubicación española que más votos lleva es Salamanca, con más de 1.000 votos, en el puesto octavo de la región de Europa.
Para votar hace falta cuenta de usuario. Tesla avisa que pueden contactarnos: «Al emitir su voto, acepta que Tesla realice un seguimiento y se ponga en contacto con usted en relación con la supercarga». Cada tres meses habrá un nuevo ciclo de votaciones, en el que se votarán las ubicaciones propuestas durante el ciclo anterior y que no habrían sido votadas previamente.
Las votaciones se pueden hacer en las regiones de Norteamérica, Oriente Medio, Asia-Pacífico y Europa
De esta forma, Tesla tendría una valiosísima información respecto a dónde desplegar sus nuevos Supercargadores, y si las ubicaciones están bien elegidas, eso implica facturar por las recargas, y no solo a los clientes de Tesla, sino a todos los que tengan la aplicación y un coche eléctrico compatible con conectores CCS.