Son varias las motocicletas eléctricas que Cake tiene en su catálogo, pero la Bukk es toda una bestia offroad que merece la pena conocer. Con unas prestaciones muy interesantes gracias a su relación peso/potencia, es capaz de todo fuera del asfalto.
La movilidad eléctrica suele asociarse a vehículos prácticos y eficientes. Pocas veces consideramos que estos puedan ser divertidos o meramente recreacionales. Sin embargo, en Cake piensan muy distinto y su modelo Bukk Ltd es una clara muestra de ello.
Y es que no te hablamos de una scooter, una bicicleta o un patinete. No, la Cake Bukk Ltd es una moto offroad meramente pensada para disfrutar en el campo y la montaña. Lo que comúnmente conocemos como «hacer el cabra». Y a juzgar por sus prestaciones, sin duda que tiene que ser realmente divertida.
Características técnicas de la Cake Bukk Ltd
A simple vista, la Bukk es una moto de motocross casi convencional, aunque basta una mirada un poco más analítica para ver que el chasis no encierra un depósito de combustible sino una batería, y que el conjunto tiene un aspecto bastante liviano.
Así es, la Bukk Ltd con chasis de aluminio es muy ligera y pesa únicamente 85 kilogramos, lo cual está muy bien para una moto de enduro o motocross, que además es eléctrica. Por su parte, el motor eléctrico ofrece 16 kW de potencia y 420 Nm de par, es decir, unos 22 CV de potencia que permitirán al piloto afrontar cualquier desafío en la montaña. A modo de referencia, la Huskvarna TC 125 de combustión es algo más pesada y también más potente: 92,5 kg y 40 CV.
Dichas cifras permiten a la Cake Bukk Ltd alcanzar los 100 km/h de velocidad punta. Esta motocross eléctrica incorpora también una batería extraíble de iones de litio de 2900 Wh de capacidad que se carga del 0 al 80 % en únicamente 1 hora y 40 minutos. Por tanto, su autonomía puede llegar a ser de 3 horas.
GPS, tres modos de pilotaje y frenada regenerativa
Generalmente, los vehículos eléctricos cuentan con un plus de tecnología que los hace especialmente atractivos. La Cake Butt Ltd también apuesta por ello e incorpora un navegador GPS, tres modos de pilotaje y otras tantas opciones de recuperación de energía a través del sistema de frenada regenerativa.
A nivel técnico, también destaca la calidad de sus suspensiones. La delantera a cargo de WP a través de una horquilla ‘Cone Valve’ de 43 mm de diámetro y la trasera firmada por Öhlins, que propone un monoamortiguador S46.
Los frenos, que en esta moto se accionan ambos a través de manetas, son responsabilidad de unos discos de 260 mm con pinza de cuatro pistones para la rueda delantera y de idéntico diámetro pero con pinza de dos pistones para la trasera.
¿El precio? Unos prohibitivos 14.970 euros que, eso sí, pueden rebajarse un poco mediante versiones más económicas de la Bukk Ltd. La Kalk OR de 280 Nm de par y 11 kW de potencia cuesta 13.870 euros, mientras que la Kalk AP con esas mismas cifras se queda en 12.370 euros. Finalmente, la Kalk INK, cuesta 11.580 euros.
