Thomas Schafer, CEO de Volkswagen, anunció hace tan solo unos días que el Golf, su buque insignia durante las últimas cinco décadas, se electrificará en su próxima generación. Este movimiento permitirá la supervivencia del icónico nombre, mientras que el resto de la gama irá adoptando el nuevo sistema de nomenclaturas de la familia ID.
Esto supondrá la desaparición de modelos de gran popularidad como el Polo, cuyo cese de producción podría ocurrir antes de lo previsto debido a la llegada de la normativa Euro 7. Recordemos que, al contrario de lo que ocurre con la mayoría de sus rivales, la plataforma MQB A0 del utilitario alemán no es compatible con motorizaciones mild-hybrid.
Adaptarla a los propulsores eTSI supondría cambiar su arquitectura eléctrica y electrónica, con el elevado coste que ello supondría. El directivo estima que la tecnología y las pruebas técnicas podrían encarecer el precio de los automóviles pequeños en hasta 5.000 euros, algo que les quitaría toda su competitividad.
Aunque inicialmente estaba previsto que la vida del Polo se extendiera durante un tiempo para facilitar la transición a su sustituto eléctrico, el ID.2, finalmente su carrera podría terminar a mediados de 2024. «Todavía necesitamos unas dos semanas [para valorar si el futuro del Polo es económicamente viable en base a los nuevos requisitos de homologación], si se confirman las expectativas, definitivamente no invertiremos más«.
El Volkswagen ID.2 se fabricará en Martorell
Aunque Schafer considera que Polo es un nombre «bastante icónico», no ve claro que vaya a seguir utilizándose en el futuro. «¿Es lo suficientemente icónico como para tener continuidad? Eso no está claro todavía. Definitivamente mantendremos el Golf, no hay forma de que lo dejemos pasar». Algo similar podría ocurrir con los Tiguan y Passat, que serán sustituidos por el ID.4 e ID. AERO.
En paralelo al Golf, tampoco se descarta el regreso de otro vehículo mítico a la oferta del fabricante, el añorado Beetle. Pero este proyecto, cuya viabilidad depende del éxito comercial de la furgoneta ID. Buzz, todavía se encuentra en un estado muy primigenio.
Curiosamente, Volkswagen también está estudiando reemplazar la denominación GTX, que identifica a sus coches eléctricos más deportivos, por las clásicas siglas GTI. «Tenemos nombres icónicos, Golf y GTI. Sería una locura dejarlos morir. Seguiremos con la gama ID, pero los modelos icónicos llevarán un nombre. No dejaríamos ir el nombre Golf, de ninguna manera».
Fuente | Motor.es
