La marcha de BYD ha dado un giro radical el pasado 4 de abril de 2022, cuando anunció que abandonaba la producción de coches con motor de combustión para centrarse en los coches eléctricos e híbridos enchufables. Un momento que ha supuesto una aceleración exponencial en sus ventas que le llevará este año a rozar las cinco millones de unidades.
El pasado año BYD cerró el ejercicio con récord de ventas, con 1.85 millones de unidades, entre eléctricos puros e híbridos enchufables, que ha supuesto un incremento del 213% respecto al año anterior.
Ahora, según unos documentos de una reunión del consejo, el reto es continuar creciendo para llegar en el escenario menos optimista hasta las 3.6 millones de unidades, con un objetivo público de alcanzar las 4 millones de ventas, y un escenario optimista de superar las 4.8 millones de unidades.
De confirmarse estos datos, supondría que este año BYD crecería como mínimo un 94% respecto al año anterior, escenario pesimista, un 116% más en el caso del objetivo público, que llegaría al 159% de incremento en el objetivo optimista.
El crecimiento desaforado del coche eléctrico en China en 2023
Entre las razones de contar con estas expectativas de crecimiento están los datos previstos para el mercado chino, que son simplemente impresionantes.
Y es que según BYD, el mayor mercado mundial del automóvil cerrará este 2023 con una cuota de ventas de coches eléctricos puros e híbridos enchufables de entre el 38 al 45%. Algo que supone que en la última parte del año, más de la mitad de las ventas estarán protagonizadas por modelos con capacidad para recargar sus baterías.
Si tenemos en cuenta que en 2022 se han vendido 26.8 millones de coches en China, esto supone que entre eléctricos y enchufables alcanzarán unas ventas de entre 10 y 12 millones de unidades este mismo año.
Un enorme mercado donde la propia BYD espera pescar gracias a sus fuertes inversiones que les está permitiendo aumentar su capacidad de producción, que según los documentos internos les llevará a una tasa por encima de las 5 millones de unidades al año en la segunda mitad de este 2023.
Los coches eléctricos de bajo coste, la clave
Uno de los aspectos que permitirá a BYD volar en cuanto a ventas será la llegada de propuestas de bajo coste, y le rebaja de precios generalizada de su gama.
Entre ellos destacará el nuevo BYD Seagull. Un urbano de 3.78 metros de largo que destacará por contar con un atractivo diseño exterior, un interior por encima de lo habitual en su segmento, un motor de 55 kW (75 CV) y una batería de litio-ferrofosfato de la que todavía no se sabe su capacidad, pero que se estima rondará los 30 kWh, por lo que su autonomía se colocará por encima de los 200 km reales.
Una propuesta que BYD se ha propuesto vender, en China, por debajo de los 80.000 yuanes, que al cambio actual son unos 10.900 euros. Eso antes de ayudas.
Otra de las claves del crecimiento de BYD será su diversificación. Y es que además de coches eléctricos de bajo coste, también trabajará los segmentos medios y altos, incluyendo marcas como Denza, compartida con Mercedes-Benz, o la nueva denominación Yuanwang, que dará forma a todoterrenos o deportivos eléctricos de gama alta.
Una dinámica que permitirá a BYD situarse entre los cinco primeros grupos a nivel mundial en producción de coches, superando al Grupo Renault, logrando más ventas que la marca Volkswagen, y amenazando el tercer y cuarto puesto en manos de Stellantis (6.58 millones de unidades en 2022) y General Motors (6.29 millones de unidades en 2022).
