Hace más de diez años os hablamos por primera vez de Lit Motors, una startup estadounidense que se encontraba desarrollando una moto eléctrica con carrocería cerrada e imposible de volcar gracias al uso de un giroscopio doble y un mecanismo de compensación. Este modelo, bautizado como C-1, era considerado por la propia empresa como un «coche» de dos ruedas.
La compañía abrió los libros de pedidos en 2015, pero dos años después se vio obligada a reembolsar sus depósitos a los clientes debido a las dificultades para llevar el vehículo a producción. A pesar de todo el tiempo que ha pasado desde entonces, Lit Motors continúa en activo; de hecho, recientemente ha vuelto a abrir las reservas de la C-1, cuyo precio de partida estimado ha pasado de 24.000 a 32.000 dólares.
Los interesados en este avanzado ¿automóvil? deberán realizar un depósito de 250 dólares. La marca estima que la producción en serie comenzará en 2026, año en el que espera poder ensamblar 10.000 unidades. Sus planes pasan por fabricar unos 100.000 ejemplares entre 2027 y 2031, un objetivo verdaderamente ambicioso dado el historial de la firma californiana.
Es posible que las especificaciones definitivas varíen respecto a las anunciadas en su momento, pues desde su presentación (2011) hasta su llegada al mercado (2026) habrán pasado la friolera de quince años, todo un mundo si atendemos a la rapidísima evolución que está experimentado el sector de los vehículos eléctricos.
Lit Motors planea lanzar la C-1 en 2026
Con una batería de apenas 13 kWh, la Lit C-1 anuncia una autonomía de 150-220 millas (241-354 km). Aunque no se ha revelado la potencia de su motor, se estima que podría completar el 0-60 mph (0-96,6 km/h) en apenas 5 segundos, alcanzando una velocidad punta de 100 mph (161 km/h). En cuanto a la carga, requiere de entre 4 y 8 horas para recuperar el 100% de su alcance.
Si bien estas cifras eran competitivas hace una década, lo cierto es que la química de las baterías ha avanzado mucho en todo este tiempo, por lo que no sería de extrañar que el modelo definitivo terminara equipando un pack de mayor capacidad, lo que se traduciría en una autonomía superior.
A nivel conceptual no habrá demasiados cambios respecto a la propuesta original, pues seguirá tratándose de un aerodinámico vehículo con dos plazas en tándem dotado de una dirección by-wire, cinturones de seguridad y airbags (frontal para el conductor y laterales en ambos asientos), garantizando unos niveles de protección superiores a los de una moto convencional.
Fuente | RideApart
