FIAT presentará esta primavera el nuevo 600, un B-SUV de aproximadamente 4,10 metros de largo llamado a sustituir al popular 500X. Como puede observarse en las fotos espía que ilustran este artículo, el vehículo ya está rodando en carretera abierta con su carrocería definitiva, si bien las unidades de pruebas están convenientemente camufladas para ocultar sus rasgos.
A pesar de los vinilos, elementos como los grupos ópticos divididos en dos módulos separados, la línea de las ventanillas o los pilotos quedan prácticamente al desnudo. Como ya ocurre con los 500 y 500X, nuestro protagonista lucirá el nombre «600» en su frontal en lugar de la insignia del fabricante, que solo se encontrará en la zaga.
Basado en la plataforma CMP/eCMP de segunda generación, el 600 será el primer FIAT desarrollado bajo la órbita del grupo Stellantis (si excluimos las furgonetas Doblò, Scudo y Ulysse, que en realidad son simples remarcados de sus hermanas de Citroën, Opel y Peugeot). Se fabricará en Tychy (Polonia) con el Jeep Avenger.
Al igual que este, estará disponible como híbrido y eléctrico. Este último combinará un motor de 156 CV (115 kW) y 260 Nm con unas baterías de 54 kWh brutos (51 kWh útiles). Mientras que el propulsor será de origen Emotors, una empresa conjunta entre Stellantis y el especialista Nidec, las celdas del pack (NCM 811) serán suministradas por CATL.
El FIAT 600 eléctrico tendrá 400 kilómetros de autonomía
Su autonomía rondará los 400 km WLTP. En cuanto a la carga, podrá llegar a picos de 11 kW en corriente alterna y de 100 kW en corriente continua (20-80% en 24 minutos). Aunque inicialmente solo estará disponible con tracción delantera, cabe la posibilidad de que más adelante la gama se complete con una variante de altas prestaciones Abarth dotada de tracción total.
Según explicó hace un par de años Olivier François, máximo responsable de la marca, el 600 en realidad sustituirá tanto al 500X como al 500L. «El L tiene una carrocería particularmente buena, alta, para agregar baterías. Pero al mismo tiempo, no es un SUV, sino un monovolumen, y ese tipo de coche está menos de moda ahora.
Necesitamos pensar en la próxima generación con el mismo enfoque, […] con un cuerpo que obviamente sea más relevante y esté a la moda. Estamos pensando que tal vez una combinación de los X y L sea el camino a seguir. Pero no es para el futuro cercano, y cuando digo cerca, me refiero a que no será para finales de este año [2020], seguro».
Fuente | Motor.es
