El prestigioso Goodwood Festival of Speed 2022, que se celebró a mediados del año pasado, tuvo una importantísima representación de coches eléctricos. Uno de los que más miradas acaparó durante el evento fue el McMurtry Spéirling, un diminuto monoplaza que logró romper el récord de subida a la famosa colina, arrebatándole el primer puesto al Volkswagen ID. R.
Con un tiempo de 39,08 segundos, este mini-batmóvil inglés aventajó en 0,8 segundos al caza-récords alemán. El radical deportivo pesa algo menos de 1.000 kg, producto de sus reducidas dimensiones (3,5 metros de largo y 1,7 metros de ancho), al tamaño de sus baterías (60 kWh) y al uso extensivo de fibra de carbono.
Si a esto le unimos una potencia aproximada de 1.000 CV, tenemos como resultado unas prestaciones de auténtico infarto, pues es capaz de completar el 0-60 mph (0-96,6 km/h) en 1,4 segundos, el 0-100 km/h en 1,5 segundos, el 0-100 mph (0-160,9 km/h) en 2,6 segundos y el cuarto de milla en 7,9 segundos.
Es interesante señalar que se trata de un vehículo de tracción trasera con dos motores. Nuestro protagonista se caracteriza además por ser capaz de generar hasta 2.000 kg de carga aerodinámica independientemente del flujo de aire gracias al empleo de un ventilador que «pega» el coche al asfalto, una novedad que lo convierte en una auténtica bestia de circuito. Dicho de otra forma, el McMurtry Spéirling ofrece desde parado la misma carga aerodinámica que un Fórmula 1 a 250 km/h.
Pequeño pero matón
¿En qué se traducen estas estratosféricas cifras? Como una imagen vale más que mil palabras, sobre estas líneas os dejamos un vídeo publicado por Supercar Blondie en el que se puede ver al McMurtry Spéirling humillar sin piedad a un Ferrar LaFerrari, el último miembro de la saga de hiperdeportivos insignia del fabricante italiano.
Lanzado al mercado en el año 2013, el LaFerrari fue el primer híbrido de la casa de Maranello, así como el Ferrari de producción más potente de la historia. Combinaba un V12 atmosférico capaz de entregar 800 CV con un KERS de 163 CV al más puro estilo Fórmula 1, lo que le daba una potencia combinada de 963 CV y un 0-100 km/h en 2,8 segundos.
Thomas Yates, director general de McMurtry Automotive, confirmó en su momento su intención de llevar el Spéirling a producción con una tirada muy limitada. «Queremos proporcionar algo que se pueda conducir por el centro de Londres y luego en circuito. Nunca será el más cómodo al pasar sobre badenes, pero ese no es realmente el punto. El punto es que tienes este increíble, ruidoso, emocionante automóvil eléctrico realmente compacto que sabes que será el más rápido en cualquier ‘track day’ al que asistas».
