Tesla indica que la degradación de la batería del Model S y X es de un 12% después de 321.000 km

Hasta ahora, raramente Tesla había entrado en una de las cuestiones que más preocupa a los interesados en comprarse un coche eléctrico. La duración de su batería. Y es que los últimos estudios están poniendo sobre la mesa que este elemento está siendo mucho más resistente de lo estimado en un primer momento. Como ejemplo, la actualización que ha dado Tesla que muestra una vida útil extremadamente larga en cuanto a degradación.

El fabricante norteamericano afirma en una nota de prensa que las baterías que montan los Model S y X, los modelos más veteranos, solamente pierden en torno al 12% de su capacidad después de 200,000 millas, o 321.000 km.

La degradación de la batería, que tiene como consecuencia una pérdida de autonomía con el paso de los kilómetros y los años, es una de las mayores preocupaciones de los compradores de vehículos eléctricos, pero también es una de las claves del nivel de sostenibilidad que tendrán estos. Si las baterías tienen una duración larga, su huella ambiental será menor, y habrá que reutilizarlas y reciclarlas menos veces.

Esto nos indica que las primeras baterías ya muestran una capacidad de retención de energía bastante elevada. Algo que las nuevas generaciones han ido mejorando con el paso del tiempo, lo que debería dar como resultado unas curvas de degradación más lineales.

Esta actualización de Tesla es importante, ya que pone sobre la mesa que sus baterías funcionan mejor de lo esperado a largo plazo.

Por supuesto, estos datos como siempre hay que contextualizarlos y tener en cuenta que Tesla tiene la ventaja de trabajar con packs de baterías bastante grandes. El ciclado de una batería de 75, 90 o 100 kWh no será el mismo que una de 20 o 30 kWh. Por lo que en este aspecto juega con algo de ventaja.

También tener en cuenta que en las cifras de degradación entran en juego factores como el cuidado que haya tenido el cliente con la misma, por ejemplo limitando el uso de la recarga rápida, o no dejando el vehículo durante largos periodos de tiempo con la batería descargada o cargada al 100%.

Comportamientos que ayudarán a acelerar la degradación, y a los que podemos sumar el factor ambiental, siendo el calor el gran enemigo de las baterías.

Con estos datos de Tesla, y teniendo en cuenta que según la DGT, en España tenemos un coche una media de 13 años, y recorremos también de media 12.500 km anuales, estos supone que después de esos 13 años habremos completado un total de 162.500 km. Cifra donde la capacidad de la batería si no hay ningún imprevisto, debería seguir en cotas muy elevadas todavía.